Historiador del blues
SAMUEL CHARTERS (1929-2015) Crítico e historiador musical estadounidense
Pionero historiador del blues, Samuel Charters fue uno de los principales impulsores del revival que este género experimentó en los años sesenta y setenta. Gran admirador de la cultura afroamericana, le gustaba bromear sobre su pertenencia a la “blues mafia”, un selecto grupo de musicólogos, productores y entusiastas con el que se dedicaba a intercambiar pistas e información sobre dónde localizar a los viejos y anónimos cultivadores de este género musical. Eran los años del black power, de la lucha contra la segregación racial. Y, más allá de cultivar su pasión por sus ritmos y acordes, Charters quería que la expresión cultural de los negros se convirtiera en una alternativa al “sofocante” peso de la cultura blanca norteamericana.
Nacido en Pittsburgh en 1929, a los 21 años se mudó a Nueva Orleans. Tras un breve paso por el ejército durante la guerra de Corea, empezó a estudiar jazz. Pero fue el blues de las zonas rurales el que acabaría atrayendo su atención. Charters dedicó a esta materia todo su interés, tiempo y dedicación. El extenso trabajo de campo que llevó a cabo durante la década de los 50 fue la base de su primer libro, The Country Blues, publicado en 1959, que se erigió en el primer estudio sobre este género.
Junto a la obra, publicó un álbum con 14 canciones. Unas grabaciones raras, muy poco conocidas y casi imposibles de encontrar que habían sido registradas en los años 20 y 30 por artistas como Sleepy John Estes, Robert Johnson, Blind Willie McTell y Bukka White.
La influencia de su trabajo quedó pronto reflejada en el primer disco de Bob Dylan, grabado en 1961, que incluía una versión del Fixin’ to Die Blues de Bukka White. Algo más tarde, el todavía veinteañero Dylan dedicaría una canción a McTell.
El impacto que el descubrimiento de esta vieja generación de autores provocó en la nueva hornada de músicos se hizo patente a mediados de los sesenta, cuando Rolling Stones, Led Zeppelin, Eric Clapton y otras estrellas y bandas de rock empezaron a incorporar con asiduidad piezas de blues en su repertorio.
Posteriormente, Charters trabajó como productor en las discográficas Prestige y Vanguard, para las que grabó a músicos veteranos y nuevas promesas. Entre otros, produjo la antología Chicago: The Blues Today, así como cuatro álbumes de la banda psicodélica Country Joe and the Fish, incluyendo su popular tema anti Vietnam I-Feel-Like-I’m-Fixin’-to-Die Rag.
Fue precisamente esta polémica guerra y su fuerte desencanto por la política exterior estadounidense de aquellos años lo que en 1970 le empujó a abandonar EE.UU. y emigrar a Suecia, un país neutral, junto a su mujer, Ann Charters, que también era una experta académica, en su caso, sobre los escritores de la generación beat. Ambos prosiguieron su carrera en el país nórdico. Y es allí, de hecho, donde la vida de Samuel se apagó el pasado 18 de marzo a causa de un cáncer. Tenía 85 años y deja tras él a su mujer y tres hijos.