Tras el triunfo, la cábala
El Barça jugará ante el Olympiacos en cuartos si termina segundo
Los 25 puntos que necesitaba el Barcelona para ganar el average al Real Madrid y colocarse primero eran, por supuesto, una utopía. Así que ganar el partido y completar una serie de siete victorias consecutivas en el Top 16 de la Euroliga, toda una vuelta completa, era el único objetivo viable. Lo consiguió el jueves y ahora se abren las cábalas ante la última jornada de esta fase y los posibles rivales para los cuartos de final. El Barça todavía conserva una remota posibilidad de acabar primero. Necesita vencer en la pista (a puerta cerrada) del último de su grupo, el Galatasaray, el próximo viernes y que el Madrid pierda en casa ante el Zalgiris.
Si se impone la lógica, el conjunto blaugrana terminará segundo, con lo que le corresponderá en cuartos el tercero del otro grupo, ni más ni menos que el Olympiacos, liderado por un Spanoulis que ahora está lesionado. El conjunto griego ha ganado recientemente la competición en 2012, eliminando al Barcelona en las semifinales, y en 2013.
El Palau vivió el jueves un duelo que nunca puede ser descafeinado, con alternativas e igualado en su conjunto, que el Barça ganó gracias a la puntería desde los 6,75 m de Hezonja (5/6 en sólo 17 minutos), por fin un buen partido desde la Copa, y Oleson (4/6 en 19 minutos). Notable también la superioridad de los pívots blaugrana tras el descanso: Tomic en el tercer cuarto y Pleiss en el último. En el descanso el Barça no había restado ni un punto a aquella muralla de los 25. Y aún gracias, porque el primer cuarto lo cerró con un -8 por culpa de los 13 puntos de Rudy. A Laso le había ido bien con Carroll marcando al base local, pero en el segundo cuarto se le fue la mano con las rotaciones y en el minuto 14 tenía en la pista a Sergio Rodríguez, Rivers, Maciulis, Slaughter y Bourousis, en el que el tinerfeño era la única amenaza. Entre los otros cuatro sumaron 5 puntos. Y Lampe (6/7 de dos en total) y Hezonja dieron la vuelta al marcador: 37-36, 40-38. El tercer cuarto tuvo sabor croata. Tomic recuperó el nivel que no había tenido hasta entonces: 3 puntos y 1 rebote en la primera parte; 5 y 7 respectivamente en ese periodo. Y Hezonja reeditó su más brillante versión de tirador con tres triples más. El último dio a su equipo la mayor renta: 62-53 a los 27m 53s.
En el último periodo, otro triple, este de Oleson, puso un 70-62, pero el Madrid replicó con un 0-8. Rudy ya no atinó como antes, bien marcado por Satoransky, que volvió a estar mucho mejor que Marcelinho. Demasiado mejor para el equilibrio que necesita el equipo: el checo acabó con 15 de valoración y +12 para el Barça con él en la pista; el brasileño, -7 y -10 respectivamente. Hay que re- cuperarle. El empate a 78 fue el último. Y el cuarto triple de Oleson, la sentencia: 85-78 a falta de 34s.
Xavi Pascual terminó feliz. “Estamos muy contentos por el juego coral que hemos realizado”, afirmó el entrenador, que ensalzó a Hezonja, hombre clave. “Es un jugador muy especial. El club ha montado un proyecto para él. Tiene que escribir páginas de oro en un futuro y hay que ayudarle a crecer. Puede llegar a ser único y no nos podemos permitir que sea un jugador normal”.