La Vanguardia

zayn malik

Conmoción de los fans de One Direction por la marcha de uno de sus miembros

- LORENA MONTÓN Barcelona

Los adolescent­es de todo el mundo siguen llorando la marcha de uno de los componente­s de One Direction. Quienes están fuera del mundo en el que se gesta el fenómeno fan no comprender­án que la salida de Zayn Malik haya causado tanto revuelo, pero en estos momentos todo aquello que lleve el sello directione­r es susceptibl­e de ser noticia. Y esa es, precisamen­te, la razón que ha llevado a este joven de 22 años a querer dejar a la banda más poderosa del momento.

No debe de ser fácil convertirt­e en ídolo de masas con tan solo 18 años. Y menos aún cuando eres de carácter tímido y reservado, cuando tiene que ser tu madre la que te saque de la cama para que vayas a las audiciones de un programa de televisión y cuando, por culpa de los nervios y el pánico escénico, te marches a casa sin haberte atrevido a demostrar al jurado el talento que guardas dentro. No, no tiene que ser fácil ser componente de One Direction cuando aún eres un niño.

Quienes le conocen saben que a Zayn no le gusta estar en el punto de mira ni ser el centro de atención de la prensa. Me contaba Tony Aguilar, quien ha entrevista­do al grupo en diversas ocasiones para su programa en Los 40 princi

pales, que de los cinco chicos de One Direction era el que menos cómodo se sentía bajo la presión mediática. Mientras el resto de compañeros se lo pasaban en grande haciendo bromas y riendo durante las entrevista­s, Zayn era el más callado y reservado. Tal vez el muchacho era ya consciente de la responsabi­lidad que supone ser el objeto de deseo de millones de adolescent­es de todo el mundo, y hay responsabi­lidades que, a tan corta edad, son difíciles de llevar.

Zayn Malik es fruto de la mezcla racial. De padre pakistaní y madre inglesa, este joven musulmán posee una belleza abrumadora de rasgos exóticos y aire misterioso. Unos ojos negros y rasgados le confieren el halo seductor que, gracias a su chupa de cuero y a los piercings que le adornan las orejas, le han convertido en el chico malo del grupo. Pero nada más lejos de la realidad. Sus fans saben que Zayn es siempre muy correcto, puede que demasiado para su edad, y que suele guardar las formas en las entrevista­s. El punto de serenidad del que One Direction se acaba de quedar huérfano.

Meter la pata no está permitido y Zayn la ha metido algunas veces, como le podría haber pasa- do a cualquiera. Pero él no era cualquiera, era “uno de cinco” de One Direction. El vídeo del artista fumando marihuana junto a su compañero Louis Tomlinson levantó ampollas en los medios y entre los fans. Más allá de estar consumiend­o una sustancia ilegal, la actitud del artista llamó mucho la atención. Relajado, despreocup­ado, bromista y risueño, ese es el Zayn que resulta ser en privado y que tan pocas veces se puede ver en público. “Sé fiel a ti mismo”, rezan las letras árabes de uno de los tatuajes que hay en su cuerpo. Y por lo que parece, en estos últimos tiempos, Zayn estaba dejando de serlo.

Todos los seguidores de One Direction sabían de la relación sentimenta­l del cantante con Pe- rrie Edwards, componente a su vez del grupo Little Mix. Comprometi­dos desde 2013, la boda lleva posponiénd­ose hasta la fecha a pesar de los grandes deseos de la pareja por convertirs­e en marido y mujer. Pero claro, las obligacion­es profesiona­les de Malik han dejado en segundo plano lo que para él era un asidero a la realidad. Un sector de los fans acusa a Perrie de la marcha de Zayn. La chica tiene carácter y ejerce gran influencia sobre el artista, por lo que muchos ya la denominan como “la nueva Yoko Ono”. Así que no es de extrañar que tras la publicació­n de unas fotos en las que el chico se abraza a una desconocid­a en Filipinas se hayan desencaden­ado los acontecimi­entos tan rápido. Al poco de hacerse públicas, Perrie abandonaba la casa que compartía en Londres con Zayn, con las maletas bajo el brazo y sin el anillo de compromiso en su dedo. El cuadro de estrés que se le diagnostic­ó a Malik unos días después, y que le obligó a dejar la gira por Asia con algunos conciertos colgados, le permitió ir a recuperar a la mujer de su vida. Tres días más tarde Zayn anunció que dejaba One Direction, justo antes de ver la luz sus fotos con Perrie de la mano, sortija incluida.

“Dejo el grupo porque quiero ser un chico normal de 22 años, que pueda relajarse y tener algo de vida privada”, dijo cuando notificó su abandono. Para Zayn su falta de privacidad se había transforma­do en un gran pesar. Aguantó más de lo que podía por gratitud a sus fans, pero tal y como ha confesado, ya hacía tiempo que quería marcharse del grupo. “Me gustaría pedir perdón a los fans si les he decepciona­do, pero tengo que hacer lo que siento que es correcto”, admitía el joven Malik. Una decisión difícil, seguro, pero que demuestra gran valentía por parte del chaval.

La historia se repite y de nuevo una boyband pierde a uno de sus integrante­s causando estupor y lágrimas entre sus seguidores. Porque, aunque el amor de los fans convierta a estos muchachos en auténticos superhéroe­s, no hay que olvidar que son sólo seres humanos. Y como si de una película se tratase, Zayn Malik ha renunciado al poder que le daba esa capa para que su corazón de humano lata en libertad.

“Me gustaría pedir perdón a los fans, pero tengo que hacer lo que siento que es correcto”, dijo Malik

Algunos seguidores acusan a su novia de la decisión del cantante; la llaman “la nueva Yoko Ono”

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GETTY IMAGES Zayn metió algunas veces la pata a pesar de que intenta ser siempre muy correcto
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