Cuarteles de invierno en EIVISSA
ACTORES, MODELOS Y EMPRESARIOS COMO SILKE, MARK VANDERLOO Y GUY LALIBERTÉ ESCOGEN LA ISLA COMO ‘CAMPAMENTO BASE’ PARA VIVIR NO SÓLO EN VERANO , SINO TODO EL AÑO
Con el mal tiempo, Ses Salines se llena de flamencos. Suele ser en octubre cuando estas aves migratorias se plantan en Eivissa, el mismo momento en el que la mayoría de visitantes se marchan. Solo algunos pocos se atreven con el frío, la humedad, la soledad, el silencio. Y entre esa minoría, personajes cansados del asfalto y los flashes, del bullicio y los autógrafos. Son famosos como el modelo Mark Vanderloo, la actriz Silke y el empresario Guy Laliberté. Personajes que podrían vivir donde quisieran y han escogido Eivissa como refugio.
Los hay que viven allí todo el año, y otros que han optado por convertir Eivissa en su campamento base, el lugar al que se escapan siempre que la agenda se lo permite. “El mayor lujo de Eivissa”, dice Vanderloo, “es que hay un lugar para cada persona, desde millonarios hasta hippies, jóvenes y mayores”. Este modelo vive en una casa delante de la isleta de Es Vedrà con su mujer, la también modelo Robine van der Meer, y sus dos hijos. Allí aprove- cha para desempeñar otra de sus facetas, la de empresario: compra, remodela y vende casas.
Menos ambiciosa con sus proyectos aunque decidida y apasionada es Silke Hornillos. La actriz fue musa del cine indie en los 90 y ahora se dedica a vender sus diseños en el mercadillo de las Dalias. Con su físico sensual, su voz suave y su aspecto grunge conquistó las pantallas de la mano de los mejores directores de la época (rodó Tierra con Julio Medem y Hola, ¿estás sola? con Icíar Bollaín). Pero se cansó, y cuando se quedó embarazada decidió vivir la maternidad “a tope”, algo que Madrid no le permitía, dice. Así que se largó a donde ya pasaba largas temporadas. Y allí sigue, con alguna larga escapada a Asia en invierno.
“Los que hemos escogido Eivissa para vivir, intentamos hacer un viaje largo en enero o febrero, los meses más duros”, cuenta Esther Pérez Arolas, propietaria de Remedio sin receta, empresa organizadora de actos en la isla como las bodas de Cayetana Guillén Cuervo (con casa en la isla) y la de Adriana Ugarte. “Sí, en enero y febrero Eivissa está bastante vacía, aunque con las conexiones actuales, ya no es el retiro de antes” dice Javier Pérez Santana, productor y director audiovisual que prepara el rodaje de Dream
songs, un documental sobre la Eivissa hippy. “De esa época ya casi no queda nada”, advierte.
“Bueno, el hippismo vuelve con fuerza, Eivissa vuelve a ser el lugar por el que pasar camino de Goa”, bromea Ángeles Nogales, gerente de Fomento del Turismo de Eivissa. Esta madrileña afincada en Eivissa desde hace 35 años conoce a todos y detalla la psicología del lugar: “Los que llegan a Eivissa lo hacen después de batallar consigo mismos, son gente que han luchado para encontrar su lugar en el mundo y siempre dejan algo atrás. Sabes que en algún momento se irán, por lo que nadie pregunta por tu pasado ni por tu futuro, en Eivissa sólo importa el presente, nadie trata a un famoso de manera especial”.
Otros, como el futbolista Guti, que se compró una casa en la isla en el 2011, y David Villa, que hizo lo propio en el 2013, no logran pasar desapercibidos, al menos para la prensa. Su vida aquí es más pública, sobre todo porque pisan la isla cuando en cuanto llegan los primeros rayos de sol. Los hay que son críticos con la movida ibicenca y los hay que se integran fácilmente. Como Joan Gràcia, del Tricicle, que también vive en Eivissa siempre que puede, donde es el director artístico del Cabaret Lío. Y Lorenzo Quinn, que con residencia en la isla, es uno de los escultores más solicitados del lugar. Otro enamorado de esta Eivissa internacional es el empresario Guy Laliberté, propietario del Cirque du Soleil, que además de residir, trabaja en la isla. Su próximo proyecto es el restaurante que inaugurará en mayo con Ferran Adrià en el Casino de Eivissa.
En agosto se concentra en la isla el mayor número de multimillonarios del planeta, según ‘Forbes’ Futbolistas como Guti o David Villa tienen casa en la Pitiüsa, pero no consiguen pasar inadvertidos
Vecino de Vanderloo en Can Solei, en el pueblo de Sant Josep, Laliberté vive con su mujer, Claudia Barila, ex modelo y diseñadora de ropa., quien destaca de Eivissa: “Su feeling, la energía y las buenas vibraciones que se sienten. Eivissa lo tiene todo: Es una naturaleza simple, pero a la vez preciosa”. La casa de estos canadienses se convierte en verano en la sede oficial de las fiestas más originales, con perdón de Pino Saglioco, promotor musical afincado en la isla y conocido gran anfitrión. Saglioco tiene dos casas: una rústica en Sant Rafael y otra más veraniega en Ses Salines, para los días soleados.
Modelos, empresarios, cineastas… La mayoría opta por Eivissa por los mismos motivos. “Son los intangibles”, dice Ángeles Nogales. Y añade: “Los lujos de la isla no se pagan con dinero. Puedes estar en un chiringuito en la playa y nadie te vendrá a molestar, la educación de los ibicencos, que están acostumbrados a ver a famosos, hace del lugar algo privilegiado”.
Según Forbes, Eivissa concentra en agosto al mayor número de multimillonarios del planeta, algo insostenible para un lugar tan pequeño. 2Es posible vivir ajeno al barullo, pero te tienes que encerrar en casa”, opina Martorell. Y es lo que intenta hacer Barbet Schroeder, director de cine responsable de películas como Mu
jer soltera blanca busca y El misterio Von Pillow (por el que Jeremy Irons ganó un Oscar). Sin embargo, Barbet Schroeder es más conocido en la isla por filmar Mor en 1969, un filme sobre los locos años 60 en el que Eivissa es el principal escenario.
Schroeder vive en semiclandestinidad en Eivissa, un refugio que ha escogido para escapar de los flashes y los aplausos. Sobre todo cuando los flamencos llegan y los visitantes se van. Porque Eivissa, aunque cada vez más poblada, sigue siendo el refugio escondido de muchos famosos.