Dulce vampiresa
En 1965 se casa con Johnny Halliday, conocido como el Elvis francés, y forman una popular pareja
Tenía seis años y ya decía que le parecía tener setenta, que se sentía un alma vieja. Cosas de críos. Durante su carrera, también ha manifestado que cuando canta siempre tiene veinte. La verdad es que a sus 71 años Sylvie Vartan mantiene el tipo frente a los micrófonos. Los próximos días 11 y 12 de abril regresa por enésima vez a la sala Olympia de París para interpretar éxitos nuevos y antiguos. Esta mujer estilizada, de rostro algo anguloso, acaparó las páginas de papel couché por su matrimonio con Johnny Halliday, rockero oficial de Francia.
No eran tiempos góticos pero Vartan lanzaba una mirada de acero, aunque la mayoría la adoptó como la rubia yeyé de peluche que ejerció de icono de su generación. Una no es la muñeca adolescente de los demás si no la visten para ello. Y así fue como cuidaba su peinado, los trajes de los conciertos y los que aparecían en las revistas. Quizá este fue el contraste de unos orígenes humildes. Sylvie nació en 1944 en Iskretz, en Bulgaria. Su padre trabajaba en la embajada francesa. Su madre era natural de Hungría. Su hermano mayor, Eddie, le empujaría a los escenarios. La familia emigra a París cuando ella tiene ocho años. Viven cuatro años en una habitación de hotel. Bulgaria estaba invadida por la Unión Soviética.
La artista emprende pronto una carrera como actriz de cine y cantante. Graba su primer disco con RCA a los diecisiete años. En la escuela las chicas no pueden maquillarse, ni usar panties ni zapatos de tacón. Quizá esto le inspira a la hora de labrar a su propio personaje. Cuando ya ha cantado en el Olympia, en 1961, un día se encuentra cara a cara con el llamado Elvis francés, Johnny Halliday, que queda totalmente prendido de la cantante, como en un amor a primera vista. Ella, no obstante, aún tardará a interesarse en él porque estaba tonteando con otro… Pero en 1965, con veintiún años, Sylvie Vartan se casa con Johnny Halliday en Loconville, al norte de París. A pesar del carácter privado de la ceremonia, centenares de fans y 180 paparazzi invadieron la pequeña población. A la mañana siguiente la pareja ocupaba las portadas de los semanarios, aunque ellos estaban de luna de miel en Las Palmas.
Así se convirtieron en un tándem de moda que alimentó durante años a la llamada prensa del corazón. Halliday y Vartan aparecían cabalgando una potente moto o luciendo cazadora y vaqueros en la campiña. Fue importante la carrera que emprendieron en común a pesar de la diferencia de estilos que les caracterizaba. Al cabo de un año de la boda tuvieron un hijo, David, que también se dedicaría a la canción. Después de grabar un disco juntos, Les hommes, sufren un accidente de circulación del que la cantante sale malherida. Se recluye en Nueva York para recomponer su rostro desfigurado. El matrimonio duró hasta 1980. Halliday declara que ya no tienen nada en común y se divorcian.
Los éxitos de Vartan son múltiples, Tous mes copains, La plus belle pour aller danser, Irresistiblement, La Maritza… A menudo rinde homenaje a la canción francesa: Piaf, Léo Ferré, Brel, Brassens… Actuó junto a The Beatles cuando los británicos pisaron por primera vez suelo francés. Fue una sesión en el Olympia en la que el público casi destroza la sala. En 1984 Vartan se casa vestida de blanco y rodeada de sus flores preferidas con el productor norteamericano Tony Scotti que la introduce en los circuitos de Estados Unidos. la pareja vive en Beverly Hills, pero ella prosigue su carrera por Europa, Asia, América... Genio y figura.