Cristiano no sabe ganar
El Madrid defiende al jugador y apelará para que le quiten la amarilla
La magnanimidad en la victoria que Churchill recomendaba no es una cualidad del delantero portugués, que celebró el tanto marcado el miércoles contra el Rayo Vallecano con un gesto alusivo a un penalti que presuntamente le habían robado en una jugada anterior del mismo encuentro.
Los malos modos de Cristiano en un terreno de juego volvieron a salir el miércoles con ocasión de la apurada victoria del Madrid en Vallecas. El portugués repitió su gesto de mover los dedos de la mano en una acción con la que sugiere que le están robando. La novedad en esta ocasión fue que realizó el gesto para celebrar su gol con el que el Madrid desequilibraba un partido que se le había puesto muy difícil. Era su pequeña venganza ante el colegiado, Melero López, que nunca antes había arbitrado a los blancos, y que minutos antes no había señalado un penalti al portugués, derribado en el área por Amaya.
La acción sacó de quicio al Madrid y en particular a Cristiano, al que el árbitro amonestó por entender que se había tirado para provocar el penalti. Con dicha tarjeta, Cristiano cumpliría partido de sanción ante el Eibar. El Madrid anunció que presentará alegaciones para intentar que Competición le quite la amarilla. Ancelotti piensa que Cristiano podría ser necesario dado que Bale arrastra una sobrecarga. Además de Cristiano, tampoco pueden jugar por cumplir ciclo James y Kroos. El alemán vio la amarilla también tras el penalti no pitado por decirle de todo al árbitro.
Los feos gestos de Cristiano suelen disgustar en el club, que en más de una ocasión le ha llamado a capítulo para que refrene sus malos modos. Sin embargo, el del miércoles no sólo no ha motivado ninguna repulsa, sino que el Madrid ha salido en tromba a defender a su Balón de Oro.
Antes de que el club anunciara ayer que iba a interponer recurso, Ancelotti ya le había exculpado. Al acabar el partido, el italiano esperó a Melero en la banda para recriminarle por su decisión: “Le he dicho al árbitro que me parecía increíble que no hubiese pitado el penalti”, explicó después el entrenador en rueda de prensa. En parecidos términos se expresó James Rodríguez: “El penalti a Cristiano fue grandísimo”.
El feo gesto de Cristiano es el segundo en apenas tres partidos. Tras marcar el gol del momentáneo empate en el último clásico en el Camp Nou, el portugués realizó un gesto con las dos manos pidiendo calma al público. El gesto fue reprendido por Javier Tebas, el presidente de la Liga: “Hay que tener cuidado con los gestos de provocación. Cualquier tipo de conducta que pueda incitar a la violencia con los espectadores o sea algo provocativo tiene que ser objeto de sanción”. Competición pasó por alto la conducta.
No fue el caso ayer de Gerard Piqué, que comentó el comportamiento de Cristiano en Vallecas: “No es la primera vez que hace ese gesto. Estaba caliente. Él es así y a veces reacciona de esta manera. No le han sancionado nunca por hacer es- to y no creo que vayan a hacerlo. Tampoco es mi problema”, señaló el central azulgrana que compartió vestuario con el delantero portugués en Old Trafford.
Esta era la cuarta vez que Cristiano realizaba el gesto con la mano para expresar que los árbitros les habían perjudicado. La primera en un terreno de juego fue en El Madrigal, en un partido en el que el Madrid sufrió una doble expulsión y acabó empatando ante el Villarreal. Pero la ocasión más famosa fue en el aeropuerto de El Prat, tras la eliminación a manos del Barça en una semifinal de Champions que el Madrid entendió que se desequilibró en la ida por la expulsión de Pepe. En aquel entonces hubo otra persona que también realizó el mismo gesto con la mano: su compatriota José Mourinho.