El yihadismo interfiere el canal francés TV5 Monde
Los piratas amenazan a Hollande y lanzan proclamas del Estado Islámico
Una pantalla en negro desde Quebec a Pekín para evitar la propaganda del Estado Islámico. El canal internacional de la televisión pública francesa, TV5 Monde, fue atacado y pirateado con gran éxito anteanoche durante tres horas, forzando un cierre de veinte horas de duración. El ataque, que afectó también al sitio web del canal y a las páginas de Twitter y Facebook, corrió a cargo de sectores aún no identificados que se reclaman de la ideología yihadista del Estado Islámico.
Fue un ataque muy profesional, técnicamente sofisticado y profusamente preparado que “se cebó en los aparatos claves para el funcionamiento del canal”, explicó su director, Yves Bigot, pero no fue “un ataque sin precedentes”, como declararon en un primer momento los directivos de TV5.
Firmado por Cyber Caliphate, la misma organización que reivindicó en enero el pirateo de la cuenta de Twitter del Cent Com, el centro de mando del ejército de Estados Unidos para Oriente Medio y Asia Central, y que en febrero tomó el control de la cuenta de Twitter del semanario Newsweek durante algunos minutos, el ataque fue en esta ocasión bastante más serio y estuvo cargado de simbolismo.
No sólo por el objetivo, un potente medio de comunicación y de presencia francesa en el mundo, con más de 50 millones de seguidores a la semana en un centenar de países, sino también por los mensajes transmitidos.
Un “Yo soy ISIS” que emulaba el “Soy Charlie” del pasado enero, mensajes a François Hollande advirtiéndole por el “error imperdonable” de haber implicado a Francia en la guerra de Estados Unidos. “Por eso los franceses re-
Los atacantes identifican a familiares de militares franceses destacados en Oriente Medio
cibieron en enero sus regalos en Charlie Hebdo y Hyper Cacher”, señalaba el mensaje, evocando los atentados que dejaron 17 muertos en París. Aún peor: se publicaron documentos personales y de identidad de familiares de militares franceses destacados en Oriente Medio.
La anomalía se detectó a las 20.30 h y sus efectos continuaron hasta la una de la madrugada.
“No estamos en condiciones de emitir en ninguno de nuestros canales, nuestros sitios en las redes sociales han escapado a nuestro control y publican reivindicaciones del Estado Islámico”, explicaba impotente el director del canal. Hasta ayer a las 18 h no se pudo transmitir un informativo.
Calificado como “posible acto terrorista” por el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, el ata- que ha sido tomado muy en serio por el Estado. Se ha abierto una investigación, “hay una reivindicación, pero hay que verificarla”, dijo el ministro.
El primer ataque de este tipo contra una televisión corrió a cargo del ejército de Estados Unidos contra el canal árabe Al Yazira, que rompía el monopolio propagandístico de la guerra del Golfo. China conoció después, en el
2002 y el 2003, ataques muy audaces atribuidos a la secta Falung Gong. El 12 y 13 de agosto del 2003 la secta interfirió el satélite de comunicaciones Sinosat e interrumpió la programación de la Televisión Central China (CCTV), así como otros diez canales de televisión de provincias. También entonces sorprendió la sofisticación técnica y en Pekín se insinuaba complicidad de la CIA.