No son pasotas
Los jóvenes de la crisis tienen interés por la política, pero no la convencional
Jóvenes apáticos, a los que no les interesa lo que ocurre a su alrededor salvo lo que directamente les afecta. Con escaso espíritu solidario, sus miradas se centran en lo más cercano, en el propio grupo. En pocas palabras, unos pasotas. Ese es el perfil imperante de la juventud del 2008, aquella nacida y criada en los años de la España de las “vacas gordas”, tiempos en los que la mayoría pensaba que el futuro estaba –más o menos– garantizado... Pero llegó la crisis golpeando con fuerza a los ciudadanos, con especial virulencia a la poco definida clase media, cambiando a su paso el panorama social, especialmente, el de los jóvenes. Paro, trabajos precarios, falta de expectativas laborales, emigración y la constatación de que no vivirán mejor que sus padres han hecho mella en su espíritu, en sus valores, en sus creencias y en sus actitudes.
El joven pasota ha quedado relegado a un segundo plano, siendo sustituido por otro proactivo, solidario, muy crítico con la sociedad y muy interesado por la polí- tica. Eso sí, nada que ver con la política convencional.
Así lo pone de manifiesto el estudio Política e internet. Una lectura desde los jóvenes (y desde la red), elaborado por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud, centro creado por la FAD (Fundación de Ayuda contra la Drogadicción). Según este trabajo, el 41% de los españoles entre 18 y 25 años reconoce estar muy o bastante interesado por la política, porcentaje que en el 2008 apenas superaba el 27%.
Pero, ¡cuidado!. este grupo poblacional no está interesado en el sistema político tradicional, ni en la política convencional, a la que culpan en gran parte de los males de la sociedad actual. El 46,1% de los jóvenes españoles entre 18 y 25 años, usuarios habituales de internet, defienden fórmulas alternativas de participación ciudadana y cambios (o perfeccionamiento) del sistema actual, según recoge este trabajo realizado en base a una encuesta on line respondida por 808 jóvenes entre 18 y 25 años.
Y es que este creciente interés por la política no está relacionado necesariamente con sentimientos positivos, sino más bien al contrario. Así lo aclaran Euse- bio Megías, director técnico del Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud, y el responsable de la FAD, Ignacio Calderón. Para más de la mitad de los jóvenes españoles (53,9%) el principal sentimiento que les inspira la política es indignación, seguido de desconfianza (52,1%) o impo- tencia (47,7%). A estas percepciones se suman de manera más minoritaria otras como la ira (casi el 18% lo mencionan) o el desprecio (13%).
Pero este interés por la política es relativamente creciente. De hecho, de apenas un año, tal y como señala María del Rosario Sánchez Morales, profesora de Sociología y miembro del equipo de investigación del Grupo de Estudio sobre Tendencias Sociales (GETS) de la UNED. Entre el 2013-2014, este equipo realizó una investigación sobre la juventud española, un trabajo “que dejó muy claro la profunda desafección de los jóvenes con la política en particular, al considerarla en parte culpable de la situación que están viviendo”. En este trabajo de investigación, los jóvenes se mostraban profundamente desanimados y, lo peor de todo, “muchos habían decidido hasta tirar la toalla, asumiendo por ejemplo que no iban a formar una familia. Se habían abandonado”.
¿Qué ha cambiado entonces? Para la socióloga, el impulso del cambio generado tiene mucho que ver con la aparición de nuevas formaciones políticas, que recogen el germen del 15-M del 2011. “Estos partidos represen- tan en cierta manera ese deseo de cambiar la situación, algo demandado por la juventud desde hace años, tal y como recogen nuestros estudios. Otra cosa es saber si esas propuestas responderán a las demandas de la juventud o no”, señala. En anteriores trabajos de este grupo de exper-
PROFUNDO RECHAZO Al 53,9% de los encuestados, la cosa pública les inspira indignación
INTERÉS CRECIENTE
El 41% reconoce estar muy interesado por la política; en el 2008, apenas el 27%
tos (2009, Injuve), ya apuntaban que los jóvenes iban a ser unos actores sociales primordiales en la defensa de intereses específicos a corto plazo: estabilidad en el empleo, acceso a la vivienda, regulación de la inmigración económica, aumento de las ayudas para la formación de familias y cui-
dado de hijos y otras cuestiones similares. Ya entonces, los expertos vaticinaban que “los discursos que se están fraguando entre los jóvenes son fruto de las exigencias a corto plazo de derechos iguales y de las tendencias a largo plazo de búsqueda de nuevas formas de participación, en función de las necesidades propias de las sociedades tecnológicas avanzadas”.
Y el estudio del Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud corrobora esa previsión: el 46,1% de los jóvenes defienden fórmulas alternativas de participación ciudadana donde internet se configura como un canal privilegiado para la acción.
Aunque la televisión sigue siendo el medio más empleado para seguir la actualidad política (prácticamente 3 de cada 4 jóvenes la emplean), el segundo canal informativo son los medios alternativos on line y los periódicos on line (44,5% y 43,6%, respectivamente). De hecho, un 41,6% de consultados dice conocer los movimientos sociales y políticos que han surgido a través de internet.
Cambios de valores, cambios de actitudes, cambios en definitiva en un grupo de la población, muy afectado por la crisis: “Los jóvenes españoles se han hecho más ortodoxos, más formalmente correctos, más proactivos frente a lo comunitario, más implicados en lo común, y mucho más preocupados por el orden y la seguridad”, señala Calderón.
Como indica Rosario Sánchez, habrá que esperar en esta “socie- dad cambiante” el devenir de los hechos para saber si ese interés por la política se mantiene. “Es preciso que la juventud recupere la ilusión porque es la etapa en la que se persiguen los sueños, se lucha por un mundo mejor... la apatía es el peor diagnóstico para el futuro de un país”.
¿COYUNTURAL? Hay que dejar pasar el tiempo para ver si esta tendencia se consolida
LOS EXPERTOS “Es preciso que la juventud recupere la ilusión, por el bien del futuro del país”