Cantos bajo los arcos
Encima del altar, bajo las dominantes columnas y los definidos arcos, la sibila Àngels Graells entonará un vestigio de cánticos tradicio- nales. La Basílica de Santa Maria del Mar acoge, por primera vez en tiempo pascual, el clásico Cant de la sibil·la, un concierto religioso que augura la llegada final de la salvación. La tenue iluminación del edificio, que deja escurrir rayos de luz natural, da paso a una representación de aquellos textos que pregonaban profetisas paganas en la antigüedad. “El jorn del judici parrà [ se salvará], qui haurà fet servici [servicio]” es el reconocido estribillo de los cánticos, que resalta la importancia de haber sido generoso con los demás en el juicio final. En esta pionera Sibil·la Pasqual catalana, el reto es dialogar con el mundo actual y dar a entender que la física no anula la espiritualidad.
La basílica ofrece un Cant de la sibil·la renovado, con versos de los poetas Salvador Espriu y David Jou, catedrático de Física de la Universitat Autònoma. A través de un lenguaje más coetáneo, se aproximan los cánticos medievales tanto a creyentes como a agnósticos o indecisos. Según Salvador Pie, párroco de Santa Maria del Mar, la religión también forma parte de la actualidad y, por ello, es preciso actualizar citas como la de esta noche.
Enfundados en túnicas negras, percusionistas y gaiteros adornarán melódicamente el acto. “El canto de la sibila era oscuro y causaba miedo, ahora intentamos alejarnos de esta visión”, señala Pie. Jou estará presente en el concierto para recitar sus poemas y, tras el último recital del acto, se alzará el Cirio Pascual como símbolo de estos tiempos. La belleza de los cánticos gregorianos resonará en las paredes de las tres naves del edificio. Santa Maria del Mar, la primera en recuperar la sibila catalana por Navidad, vuelve a ser pionera en época pascual.