Vuelve el Espanyol de la Copa
Los blanquiazules se reencuentran con la victoria goleando a domicilio al Villarreal y firmando un gran partido
No, no jugó por encima de sus posibilidades. Simplemente lo hizo como puede hacerlo este equipo cuando se lo propone y todo el mundo se siente cómodo en el campo. El Espanyol que sorprendió en la Copa del Rey abatiendo a rivales como el Sevilla o el Valencia no se ha ido. Anoche reapareció en El Madrigal, donde no conseguía ganar desde que lo hizo con gol de Raducanu hace ya más de una década. El héroe de ayer fue otro, Felipe Caicedo, que se reencontró con el gol después de once jornadas para marcar a pares. Él y Víctor Sánchez llevaron al marcador y al casillero un gran partido de control.
Cumplió Sergio González su anticipo de rotaciones. A las obligadas de Fuentes y Salva Sevilla por sanción, que cubrió con Duarte y Víctor Álvarez para formar una banda izquierda muy copera, sumó las del retornado Álvaro; la de Víctor Sánchez, que por fin recuperó su función de distribuidor en el centro del campo, y la de Caicedo, que acabó resultando fundamental.
A los nombres, el Espanyol añadió una gran intensidad y una fuerte presión en todo el campo desde el primer minuto. Eso llevó a los locales a resguardarse y a ceder el balón al rival, que de entrada ya se hizo dueño absoluto del partido. Los blanquiazules la tocaban y acechaban el área de Asenjo, para desesperación del público de El Madrigal, que vibró más con las apariciones de la banda de música al inicio de cada periodo que con el pobre juego que practicaba su equipo.
Otro detalle explica también la gran reacción españolista: el liderazgo absoluto de Sergio García. Con una total libertad de movi- mientos, el capitán volvió a ser un jugador omnipresente en el ataque españolista. Y anoche no cesó de dar instrucciones a sus compañeros sobre coberturas y despliegue. Sergio ejerció de jefe y el Espanyol lo notó.
A los 9 minutos los blanquiazules ya dispusieron de una buena oportunidad, en un centro de Arbilla que Caicedo rozó y el propio Sergio García trató de rematar forzado a la mediavuelta. El balón se escapó por encima del larguero, pero eso no era más que un primer aviso de lo que estaba por llegar. Víctor Álvarez se volvió a quedar una vez más con la miel en los labios al cabecear picado un centro de Sergio García que un magistral Asenjo sacó sobre la línea en el 18.
El protagonista iba a ser otro. Primero, casi por accidente, ya que Caicedo abrió el marcador después de que un libre directo que Lucas lanzó al larguero rebotase en Javi López y acabase en su pierna. Prácticamente no tuvo que hacer nada para que el balón acabase en las redes mientras Víctor Ruiz ejercía de maniquí.
El partido no llegaba a los 25 minutos y el ecuatoriano adelantaba a su equipo emulando a Sergio García al reencontrarse con el gol. Caicedo no marcaba desde el 25 de enero ante el Almería. En el otro bando, la grada se desesperaba al ver cómo su equipo servía en corto los saques de esquina. De hecho, el Villarreal no llegó a disparar a la meta de Casilla en todo ese primer tiempo. Cómodo ante un rival que jugaba con su mismo dibujo, con las posiciones dobladas, el Espanyol se fue al descanso sin sufrir.
En la reanudación el Villarreal se desperezó después de que Marcelino les exigiese la misma intensidad que había mostrado el Espanyol. Eso se tradujo en una primera ocasión, clara, ya en el 48, cuando Trigueros cabeceó un balón ajustado al poste para que Casilla se luciese. Pero al técnico groguet los planes no le salían y optó por agotar sus cambios en el 65. Logró mantener el pulso y su- mar ocasiones, pero el partido seguía siendo del Espanyol, como así lo volvió a demostrar Caicedo en una acción que bien justifica su continuidad. El ecuatoriano controló de espaldas a meta, ganó la posición a Víctor Ruiz y superó casi sin ángulo a Asenjo por el palo corto.
Con 20 minutos por delante, el partido estaba muerto, aunque Víctor Sánchez aún le puso la puntilla 11 minutos después tras una triangulación entre Sergio y Víctor Álvarez para culminar una exhibición de juego y goles y recuperar la novena plaza.