El Govern centra el control fiscal en turismo, juego o inmobiliario
La plantilla de la Agencia Tributaria crecerá de las 324 personas actuales a 600
El Govern de la Generalitat anunció ayer una ofensiva en la lucha contra el fraude fiscal que se centrará en el control de sectores específicos como el inmobiliario, el del juego o el turístico y en la vigilancia de las deslocalizaciones fiscales. Para ello, la Generalitat tiene previsto ampliar la plantilla de la Agencia Tributaria de Catalunya (ATC) desde los 324 funcionarios actuales a 600 en el 2018. Las investigaciones se limitarán exclusivamente a los impuestos cedidos o propios de la Generalitat como el de transmisiones patrimoniales, actos jurídicos, juego o establecimientos turísticos. Por lo tanto quedan fuera los más importantes: IRPF, IVA e impuesto de sociedades.
El director del programa para la aplicación y desarrollo de los tri- butos de Catalunya, Jordi Boixareu, reconoció que el “reducido” ámbito competencial no impide que se proponga una actuación “decidida” contra el fraude y que se aspire a controlarlos todos en el futuro.
El conseller de Economia, Andreu Mas-Colell, señaló que aplicando un cálculo si aflorara la economía sumergida en toda España se podrían recaudar 30.000 millones de euros adicionales, lo que equivale al 3% del PIB del Estado.
Pese al importante incremento de la plantilla de la ATC, sólo una pequeña parte de este serán inspectores. De las 114 plazas convocadas para este año, sólo 25 corresponderán a inspectores. Todo ello pese a que la directora de la ATC, Teresa Ribas, destacó que con una veintena de inspectores se consigue una media de entre 80 y 90 millones en volumen de actas de inspección contra el fraude.
La política de lucha contra el fraude presentada ayer incluye 86 medidas que se aplicarán entre este año y el 2018. Entre estas medidas destaca el cálculo de la brecha fiscal de Catalunya. El Govern quiere saber cuál es la cantidad que podría recaudarse (si se consideran variables como la economía sumergida) y cuál es la cantidad que realmente se recauda anualmente. De esta forma se podrían diseñar políticas específicas para acercar la cifra real de recaudación a la potencial.
Uno de los planes específicos de control es la identificación de casos de fraude organizado y uso de
La Generalitat calculará la diferencia entre la recaudación fiscal potencial en Catalunya y la real
paraísos fiscales. También se abriría un buzón para que la ciudadanía puede dar cuenta de conductas fraudulentas de terceros.
De cara al contribuyente, la Generalitat quiere que se puedan pagar todos los impuestos digitalmente el año próximo.