Sánchez se lanza al ataque como “única alternativa a la derecha”
El líder del PSOE protagonizará una campaña de proximidad “y en positivo”
“Imparable”. Así es, para la dirección del PSOE, la recuperación que está experimentando el partido desde que renovó su liderazgo con Pedro Sánchez hace apenas diez meses. A trompicones y pese a los altibajos, el actual ciclo electoral, que se auguraba dramático para los socialistas tras la debacle histórica del 2011, empezó a cambiar las tornas con el arriesgado adelanto electoral de Susana Díaz en Andalucía. Pese a sus dificultades para lograr ahora la investidura, logró el objetivo de certificar la caída del PP, frenar a Podemos y devolver la ilusión y las fuerzas al PSOE. Además de impulsar a Sánchez, aunque no fuera esa la intención de la presidenta de la Junta aún en funciones.
Y el CIS de ayer, que pronostica el fin de las mayorías absolutas del PP en casi todas las autonomías donde las disfruta, fue un trampolín para que Sánchez inicie como un cohete la intensa campaña electoral que tiene prevista. Aunque en Ferraz, eso sí, recuerdan que a veces los trampolines resbalan y que es mejor andarse con cuidado. Además, el auge de Ciudadanos podría dar al traste con sus expectativas. Prudencia, pues, pero al ataque. La vida podría volver a sonreír al PSOE, tras cuatro años de convulsa travesía del desierto, aunque el panorama postelectoral puede ser tremen- damente complejo. Ya se verá.
El número dos del PSOE, César Luena, explica a La Vanguardia que la campaña de Sánchez pivotará sobre las dos variables centrales que presidirán las de todos los candidatos socialistas a las municipales y autonómicas: “En la calle y en positivo”. Es decir, buscando la cercanía de la gente con actos de proximidad como las asambleas abiertas, más que en grandes aforos. Aunque también intentará llenar hasta la bandera la plaza de toros de Valencia, como en los mejores tiempos de Felipe González o Zapatero.
La otra clave es lanzar “propuestas concretas, solventes y realizables”, en contraste con Podemos. El adversario electoral, no obstante, es el PP. Y contra él dirigirá toda la artillería Sánchez. Su mantra será que el PSOE “es la única alternativa a la derecha y el cambio seguro que se va a producir en España”. Como en las municipales de 1979 que fueron antesala del triunfo de González en 1982, o las del 2003 que impulsaron a Zapatero a la Moncloa al año siguiente. Sánchez “suma”, insisten, y su presencia en todos los territorios ayudará a todos los candidatos socialistas. Ayer arrancó la campaña en Madrid, donde se la juega con su apuesta por Ángel Gabilondo. Pero esta vez, también Andalucía le ha abierto las puertas: en alguno de los seis actos allí programados no se descarta, incluso, que comparta escenario con Susana Díaz.