CiU y ERC buscan una mayoría soberanista con vistas al 27-S
PSC, PP e ICV abogan por desvincular la campaña del debate independentista
Una mayoría soberanista en los ayuntamientos que permita reforzar el proceso de transición nacional con vistas a la cita del 27 de septiembre es el objetivo que tienen sobre la mesa CiU y ERC, y también la CUP, para las elecciones municipales. Unos comicios que en Catalunya tendrán, por tanto, un marcado carácter de primarias de las elecciones catalanas, también por parte de las formaciones contrarias al proyecto independentista, que serán las primeras en dar esta lectura a los resultados de la noche del 24.
En este escenario, CiU es probablemente quien más se la juega. La aspiración es repetir el triunfo cosechado por vez primera en el conjunto de Catalunya en el 2011 y retener Barcelona, reto este último que se presume harto complicado. Todo ello con la intención de consolidar un poder municipal que le permita afrontar con garantías el desenlace del proceso soberanista, que es el llamamiento que Artur Mas lleva días realizando y el que reiteró anoche en el arranque de la campaña. El líder de CiU, en este sentido, aprovechó igualmente para enviar una carta a la militancia a fin de infundirle, “en unos momentos difíciles, pero trascendentes y apasionantes, que a buen seguro pondrán las bases del futuro de este país”, coraje para “serenamente dar un vuelco a la historia”.
El hándicap de CiU en esta ocasión –que sigue siendo la fuerza que más listas presenta (859)– es que por vez primera los dos socios –CDC y UDC– llegan a unas elecciones sin compartir exactamente el mismo mensaje. CDC, aunque las afronte en clave local, piensa en el 27 de septiembre, pero UDC, que no decidirá su posición sobre la hoja de ruta del proceso soberanista hasta la consulta interna del 14 de junio, no quiere ni oír a hablar de ello y considera que lo único que está en juego el día 24 es la gobernabilidad de los ayuntamientos. Qué incidencia tendrá este factor en el resultado global de CiU es lo que, de todos modos, unos y otros desean que no se note lo más mínimo.
ERC, por el contrario, no alberga ninguna duda de que las municipales son la primera vuelta de los comicios catalanes de septiembre. Su lectura de las elecciones del día 24 es en clave social y nacional y la formación que lidera Oriol Junqueras considera fundamental que los partidos independentistas gobiernen en el mayor número de municipios para, así, “iniciar el camino que debe conducir hacia la formación de la república catalana”. Porque, tal y como ha reiterado el propio líder de ERC desde hace meses y ayer volvió a hacerlo de nuevo en la apertura de la campaña, “la independencia es el mejor instrumento para resolver los problemas sociales y deshacernos de un Estado
que actúa siempre a la contra”.
La formación de Oriol Junqueras tiene una asignatura pendiente: lograr una mayor presencia en las grandes ciudades, porque, excepto en Barcelona, no tiene concejales en los municipios de más de 80.000 habitantes. En esta línea, confía en que las alianzas for- jadas con MES y Avancem, movimientos críticos escindidos del PSC, ayuden a alcanzar tal objetivo. Los republicanos presentan 715 candidaturas para el día 24, pero centran su campaña sobre todo en ciudades como Mollet, donde las encuestas les dan posibilidades de ser la fuerza más votada, o Sabadell y Badalona, donde los sondeos les colocan en segunda posición.
El PSC, por su parte, espera quedar muy cerca en votos de ERC y consolidarse como tercera fuerza municipalista en Catalunya –el 2011 fue la segunda y antes había sido la primera–, a pesar de las dificultades encontradas a la hora de formar candidaturas fuera del área metropolitana. El PSC concurrirá con 546 listas y confía mantener las principales alcaldías del Baix Llobregat, así como Tarragona y Lleida. Pero su gran preocupación es la contienda de Barcelona, antaño bastión socialista por antonomasia, donde si se cumplen los sondeos puede sufrir un importante retroceso. El líder del PSC, Miquel Iceta, ha diseñado una estrategia en la que lo local prime por encima del debate soberanista, como resaltó en el arranque de campaña en Girona. Una manera de resaltar la “experiencia y la gestión” de los socialistas catalanes en los municipios.
Otro partido que no encuentra alivio en los sondeos es el PP, que no parece poder repetir los buenos resultados que el 2011 obtuvo en Catalunya. Con 540 listas, su gran objetivo es aumentar la mayoría de Xavier García Albiol en Badalona, conservar Castelldefels y que Alberto Fernández pueda tener un papel importante en la gobernabilidad de Barcelona. Los populares catalanes contarán con el apoyo del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy –hoy estará en Tarragona– y de desta- cados miembros del Gobierno. “En estas elecciones se van a elegir gobiernos locales, no serán una previa de nada”, dijo Alicia Sánchez-Camacho ayer.
Quienes también desligan por completo su campaña de un futurible Estado catalán son ICV-EUiA. Los ecosocialistas aspiran al mayor número de alcaldías para “poder hacer un giro radical hacia la izquierda en las políticas sociales a nivel nacional desde los ayuntamientos”. Priorizan las po- líticas sociales, y el lema en sus 221 listas es explícito: “¿Luchamos juntos y juntas?”.
C’s, por otra parte, aumenta las candidaturas a 89, con buenas perspectivas en Barcelona y su área metropolitana y Barcelona y con el mensaje de parar al soberanismo en los ayuntamientos. Y la CUP concurre con 163 listas, la mayoría también en el área metropolitana de Barcelona, con el propósito de “llenar de contenido” el independentismo”.
Mas infunde coraje a la militancia para “serenamente dar un vuelco a la historia”
Los socialistas tratan de conservar sus alcaldías como tercera fuerza municipal
Los populares se centran en el mensaje local y la CUP piensa en la independencia