“Si se puede dar un riñón, también debería poderse prestar un útero”
ginecólogo y coautor del libro ‘Eva en el jardín de la ciencia ’
Después de toda una vida tratando con mujeres, cuidando de su salud y defendiendo sus derechos, el reconocido ginecólogo Santiago Dexeus confiesa poner a prueba su autocontrol cada vez que, en la consulta, después de que una paciente le explique sus problemas, el marido suelta un “¿Qué le parece doctor? ¿No sería mejor que cambiara a esta mujer de 50 por dos de 25?”. Lo relata durante la entrevista y también en Eva en el jardín de la ciencia (Stonberg), el libro que ha escrito junto a la también ginecóloga Lola Ojeda, y que ayer presentaron en la Real Academia de Doctores. Dexeus explica que, como sus libros anteriores, Eva en el jardín de la ciencia es una obra divulgativa, centrada en esta ocasión en los aspectos fisiológicos y sociales que inciden en las distintas etapas de la mujer. Bajo los epígrafes de adolescencia, anticonceptivos, embarazo, menopausia y cáncer, Dexeus y Ojeda (su esposa), abordan desde el maltrato de los padres hasta la violencia de género, el bullying, la anorexia, la mejora de los métodos anticonceptivos o la evolución de la práctica ginecológica desde antaño, cuando la ejercía su padre, combinando la información médica con anécdotas y relatos de ficción basados en casos clínicos significativos, y siempre desde un pris- ma combativo de denuncia de la discriminación de la mujer.
Dice que muchas patologías de la mujer no responden a un trastorno orgánico sino a frustraciones que les induce la sociedad. ¿La sociedad enferma? La sociedad es coadyuvante de muchas enfermedades. La patología fundamental es la angustia y se expresa sobre todo con dolores musculares y cervicales. Y hoy se admite como enfermedad grave el TATT –las siglas de tired all the time, o síndrome de siempre cansadas–, que tiene que ver con que la mujer lo absorbe todo, es abnegada y empática, y se encarga del cuidado de los mayores, de los problemas del marido, de los niños y el colegio y de cumplir con sus horarios laborales.
Otro de los cambios sociales que impactan en la mujer es el retraso de la maternidad A partir de los 37-38 años, la mujer pierde capacidad procreativa y tiene que recurrir a técnicas de reproducción asistida. Y eso ocurre porque hasta que no tiene una seguridad económica y laboral no se atreve a quedarse embarazada. Pero cualquier mujer tiene derecho a ser madre, y si por razones físicas no puede, hay que darle opciones como la maternidad subrogada. Y sin que tenga que gastarse un dineral para poder hacerlo en Estados Unidos.
¿Promueve la legalización de los vientres de alquiler? ¡Claro! Si se puede donar un riñón, también debería poderse prestar un útero, siempre que no sea por razones económicas. La experiencia estadounidense ha sido muy gratificadora y muchas españolas podrían beneficiarse. Mariano Rajoy –a cuya mujer asistí en los partos– lo entendió así y dio su beneplácito a la iniciativa. Aunque luego el aparato burocrático del PP la ha dejado en suspenso, al final saldrá adelante.
¿No se corre el riesgo de mercantilizar la maternidad? Sí, pero podemos controlarlo. En Estados Unidos hay muchos filtros legales. No se admite una madre de alquiler cuyos ingresos no sean iguales o superiores a los de la que pide la subrogación. La legislación es muy estricta.
A pesar de vivir en la sociedad de la información y de la libertad sexual, constata que a los adolescentes les falta información y persisten muchos tabúes sexuales. ¿Qué falla? Fallan maestros y familia. En Andalucía se aplicó un programa de formación sexual en las escuelas y el porcentaje de madres adolescentes cayó en picado. Son los educadores quienes pueden ayudar, porque los padres, que ven al adolescente como algo frágil que deben proteger, no están preparados para la educación sexual de sus hijos, y los hijos normalmente no quieren explicar su vida íntima a los padres.
¿Por qué considera la menopausia una de las etapas decisivas de la mujer? En esa etapa suelen aflorar muchas contradicciones, en parte fruto de la desatención y discriminación que sufren las mujeres. Por ejemplo respecto al sexo, que algunas abandonan, cuando con ayuda del ginecólogo su vida sexual puede ser más larga que la del hombre. También porque con la edad descuidan las revisiones periódicas, y estas deben mantenerse durante toda la vida.
EDUCACIÓN SEXUAL Dexeus constata que a las adolescentes les falta información y persisten los tabúes
MENOPAUSIA “Las mujeres deben mantener las revisiones periódicas durante toda la vida”