Aplicaciones que van más allá de la cámara
Hacer buenas fotografías puede depender de muchos factores, pero el más esencial es entender los principios fotográficos. Para los usuarios más avanzados, aquellos que saben aplicar técnicas en cámaras más complejas que las de un móvil (ya sean réflex o algunas de las nuevas generaciones de cámaras de objetivos intercambiables sin espejo), el uni- verso de las apps permiten explotar toda su creatividad.
En busca de ese público experto en fotografía, incluso los propios fabricantes de teléfonos añaden funciones premium a las aplicaciones de cámara que los móviles llevan por defecto. Entre ellos, destacan los controles en modo manual que ofrece el nuevo LG G4, en la línea de lo que pre- sentaba un modelo de hace un par de años, el Nokia Lumia 1020, muy especializado en la fotografía de calidad.
Para convertir los móviles en cámaras con controles manuales, hay muchas aplicaciones que permiten regular un buen número de parámetros como lo haríamos con aparatos dedicados sólo a la fotografía. Aunque el móvil no puede igualar todavía algunas funciones de las cámaras, las aplicaciones son una forma de sacar mejor partido.
Las tiendas de los principales sistemas operativos de móviles tienen un buen número de apps que abren al fotógrafo aficionado hacer algo más con sus móviles que el modo automático que se resume en “apuntar y disparar”. Entre las opciones que se pueden fijar están la exposición, el grado de sensibilidad ISO, la velocidad del obturador, el rango dinámico, la temperatura de color, control de exposición, enfoque, cambio de formato y metadatos. No es lo mismo que hacer fotos con una cámara grande, pero con el paso del tiempo cada vez hay menos diferencias.