La polémica por la pitada al himno salta fuera del campo
Manos Limpias pide cárcel por un delito de ultraje a España para los hinchas que silbaron
La comisión estatal antiviolencia en el deporte debatirá hoy las sanciones por la sonora pitada que recibió el himno español en la final de la Copa del Rey del sábado, mientras el incidente se ha incorporado en la agenda política y penal.
Los ecos de la colosal pitada del sábado en el Camp Nou resuenan ahora en los despachos. La Comisión Antiviolencia se reunirá hoy a instancias del Gobierno para “proceder a denunciar las actua- ciones inconvenientes y, en su caso, proponer las sanciones que fueran procedentes” y Miguel Cardenal, presidente del Consejo Superior de Deportes, se mostró convencido de que los pitos serán castigados. Los clubs, avalados por la Generalitat y el Gobierno vasco, niegan cualquier respon- sabilidad en el incidente, breve, pacífico y de tenor reivindicativo, que sin embargo ha pasado a convertirse en problema de Estado.
Algunas mediciones cifran la potencia de la pitada en unos 120 decibelios, entre la intensidad del ruido de una moto sin silenciador (115 dBA) y el despegue de un avión (140 dBA). La audición de La Marcha Real apenas fue perceptible en las gradas. El PSOE respaldó a través de un comunicado las acciones punitivas del Gobierno y calificó los hechos como “comportamientos incívicos”. Pedro Sánchez telefoneó al Rey para transmitirle el apoyo del partido. El portavoz de Ciudadanos, Matías Alonso, acusó a Artur Mas de haber expresado una “satisfacción aparente ante el ataque colectivo a la figura del jefe del Estado y del himno de España”.
Manos Limpias coloca la protesta en el ámbito penal. Esta organización denunció ante la Fiscalía a los aficionados que asistieron a la final por un delito de ultrajes a España, al presidente de la Federación, Ángel María Villar, como cooperador necesario y a la delegación del Gobierno en Catalunya por omisión imprudente. “Se ha producido no sólo una humillación, una vejación, un odio a las instituciones, sino también al conjunto de la sociedad española”, indica la denuncia. En 2009, la ultraderechista Fundación Denaes denunció sin éxito la pitada de Mestalla. Santiago Pedraz, juez de la Audiencia Nacional, no admitió la querella al entender que aquellas protestas “están amparadas por la libertad de expresión, y no pueden considerarse difamatorias, injuriosas o calumniosas, ni mucho menos que propugnen el ocio nacional o ultraje a la Nación”.
En la otra parte del terreno de juego, los clubs se declaran aje- nos a la protesta. Carles Vilarrubí, vicepresidente institucional del Barcelona, anunció en declaraciones a RAC1 que cualquier posible sanción será recurrida “en defensa de los intereses de nuestros socios”. “En definitiva –argumentó– éramos un equipo
EL PRECEDENTE La Audiencia Nacional juzgó como libertad de expresión la gran pitada de Mestalla en el 2009
LAS REPRESALIAS Antiviolencia se reunirá hoy, el PSOE respalda al Gobierno y Manos Limpias denuncia a la Fiscalía
visitante, éramos un elemento pasivo”. Según el directivo, el Barça hizo lo que le correspondía antes de la final: “Dijimos públicamente que nuestra posición era la de respeto a las instituciones, a las personas y a los himnos. No nos tocaba ir más allá”. Ivan Tibau, secretario general de Esports, anunció que la Generalitat actuará en favor del Barça y afirmó que las amenazas previas multiplicaron el nivel de la protesta. “Hay que ser muy ingenuo si piensas que en un partido como el de ayer, y en la situación en la que estamos, no se va a pitar el himno”, razonó.