Registro chapucero de la policía argentina en casa de Nisman
Los agentes contaminaron el piso donde el fiscal apareció muerto
Hace casi seis meses que el fiscal Alberto Nisman murió en extrañas circunstancias poco después de haber implicado a la presidenta Cristina Fernández en un atentado terrorista ocurrido en 1994. El caso, que parecía destinado a alterar el mapa político argentino, había desparecido de la agenda mediática, y así hubiera seguido si el periodista Jorge Lanata no hubiera mostrado el domingo en televisión las imágenes del registro policial en casa de Nisman. Los agentes no respetaron los protocolos para evitar la contaminación en la vivienda donde, aparentemente, el fiscal se había disparado un tiro en la cabeza.
Los hechos ocurrieron el 18 de enero, poco después de que Nisman denunciara a Fernández por encubrir el atentado antijudío de la AMIA, que causó 85 muertos en 1994. La presidenta habría maniobrado para exculpar a Irán, principal sospechoso de instigar la matanza.
Lanata, al frente del programa Periodismo para todos, mostró imágenes de las cuatro horas de grabación que realizó la policía en el apartamento de Nisman. En ellas se ve, por ejemplo, cómo la fiscal del caso, Viviana Fein, entra en el baño –una vez retirado el cuerpo– sin ninguna protección aséptica en los zapatos, e incluso pisa la sangre de Nisman. Poco después, un policía –este sí recubierto de un protector blanco y con guantes–, toma la pistola ensangrentada, la frota con un dedo para ver el número de serie y saca el cargador, que hasta ese momento estaba limpio, pero que queda también manchado de sangre. El mismo agente extrae luego las balas del cargador, que quedan ensangrentadas, y las coloca sobre el bidet, que también se mancha. Luego aparece una perito vaciando la caja de seguridad de Nisman sin guantes.
La fiscal Vein llegó al piso casi tres horas después que la policía y allí se encontró con el viceministro de Seguridad, Sergio Berni, que había sido uno de los primeros en llegar. A pesar del tiempo transcurrido, Berni aún no sabía si Nisman estaba muerto. El diálogo que mantiene con la recién llegada Fein es surrealista.
–Doctora (Fein), si le parece bien por qué no vamos primero al baño para ver…
–No, no, estaba mirando un texto, que está escrito…
–Por ahí está agonizando, o lo que sea… y estamos perdiendo el tiempo…
–No, no. No me cabe duda pero necesitamos preservar todo, preservar todo.
–Pero vayamos primero por la vida de la persona que está ahí adentro. –Sí, ya… ya lo sé. La fiscal Fein defendió ayer la profesionalidad de la investigación pericial. “Lo único que se va a descubrir acá es la verdad a través del expediente”, dijo Fein a radio La Red. “En un mes voy a poder tener todas las respuestas esperadas”, agregó.
Nisman se suicidó aparentemente después de implicar a la presidenta en un atentado terrorista