Clásico verano
Los festivales de música clásica son tan numerosos en Catalunya como los de pop-rock. He aquí una guía para comprobar cómo la clásica garantiza la mejor desconexión durante las noches de verano
En contra de lo que pueda imaginarse, en Catalunya hay tantos festivales de música clásica como de poprock, al menos por lo que respecta a los que reciben algún tipo de apoyo de la Generalitat. Es un dato revelador de entre los que se extraen del reciente estudio presentado por la conselleria de Cultura sobre festivales de música en Catalunya. Los dos géneros citados representan cada uno de ellos un 23% del total de los festivales, seguidos de los que se dedican al world-trad (19%) y al jazz-blues (11%). Valga eso para situar la escena clásica del verano que está a punto de empezar. A continuación ofrecemos una guía a partir de la cual construirse itinerarios que exploren la oferta musical del territorio catalán, donde, a la rutilante oferta en ópera y danza del festival Castell de Peralada –el que cuenta con mayor patrocinio privado de todo el territorio– hay que sumar la programación de la vecina Schubertíada de Vilabertran, que este año se concentra en diez días; el de Torroella de Montgrí, que también ciñe su programación al mes de agosto; el de Santa Florentina, que ha dejado el castell de Canet para instalarse en la vecina población de Caldes d’Estrac; el del Vendrell, entregado a la memoria de Pau Casals; el dels Pirineus, que este año incorpora cinco poblaciones más; el de Nits de Clàssica de Girona, que será el que antes encienda su llama (el 26 de junio) rindiendo homenaje a Pierre Boulez en su 90 aniversario, o el festival Bachelona, que en su 3ª edición da muestras de una solidez fuera de lo común. / Maricel Chavarría