Prohaska, la reina de la ópera barroca
También ha alterado su calendario el festival Torroella de Montgrí, que en esta 35ª edición deja de contar con la presencia de su fundador, Josep Lloret, que se ha retirado y cedido la presidencia de Joventuts Musicals a Albert Bou. Lo que antes sucedía en cinco o seis semanas queda concentrado en tres, del 2 al 20 de agosto. Aunque a modo de aperitivo se celebra el Fringe, la sección del festival por la que pasan los artistas jóvenes (más de 130 en cuatro jornadas) procedentes tanto de las escuelas superiores catalanas como de Basilea, Alemania o París.
“Tras estudiar los públicos hemos visto que el nuestro es fiel el mes de agosto”, comenta la directora del certamen, Montse Faura, que ha diseñado un programa que celebra especialmente las voces. De la docena de conciertos anunciados, la mitad son a cargo de intérpretes relevantes de la voz, que abordan tanto óperas –inaugura el festival el tenor Josep Bross–, como cantatas –las de Bach en las voces de Laia Frigolé, Anna Alàs, Víctor Sordo y Pablo Acosta junto al Cor de Cambra del Palau de la Música, en una producción ya rodada de la Acadèmia 1750–, como canción culta y tradicional, con Maria Bayo en un repertorio brasileño y de canción francesa.
Una de las perlas del festival será, el 6 de agosto, la actuación de la soprano austriaca Anna Prohaska, la nueva reina de la ópera barroca que, junto al Ensemble Arcangelo dirigido por Jonathan Cohen, cantará desde “O let me weep” (Purcell) a arias de La
Calisto de Cavalli. También actuará el King’s Consort de Robert King mostrando la influencia italiana en la Gran Bretaña del s. XVII. El Concerto Italiano, de Rinaldo Alessandrini, hará una radiografía de Vivaldi, y Jordi Savall y su Hespèrion XXI abordarán el espíritu armenio a los cien años del genocidio. Atención también a los solistas del festival de Lucerna –Lucerne Festival Winds–, que tocará quintetos de Beethoven y Mozart, junto al pianista Enrique Bagaría, artífice del encuentro. También estará en Torroella el Ensemble La Fenice, en su 25 aniversario, con L’Orfeo de Monteverdi. Y en la pianística destaca Khatia Buniatishvilli, el joven Jan Lisiecki con la Simfònica del Vallès, y Joaquín Achúcarro.
El presupuesto del festival es de 451.000 euros, de los que 336.500 los ponen las instituciones públicas.
La soprano austriaca actúa con el Ensemble Arcangelo, y el Concerto Italiano radiografía Vivaldi