Escocia reclama poder de veto para que Londres no la saque de la UE
El referéndum de independencia que Londres planea para el 2017 sobre la pertenencia a la Unión Europea puede volverse en contra de los intereses del Reino Unido, advirtió ayer en Bruselas la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon. El país podría acabar desconectado de Europa y troceado. Si el no a Europa se impone en la consulta y el Gobierno de David Cameron decide retirarse del club, esto provocaría “un clamor para otro referéndum de independencia que bien podría ser imparable”, dijo. A pesar de que este escenario podría parecer útil a los intereses del SNP, el partido de Sturgeon, instigador del fallido referéndum de independencia del año pasado, la líder escocesa insistió en que la permanencia en la Unión, sin sobresaltos, “es lo que más conviene a Escocia”. Su propuesta para evitar una “salida forzosa de la Unión Europea” es un doble candado a los resultados del referéndum que difícilmente Cameron podrá aceptar: que las naciones tengan derecho de veto.
“Reclamamos una cláusula de ‘doble mayoría’ según la cual el Reino Unido sólo pueda abandonar la UE si todas las naciones del Reino Unido votan a favor de salir. Este requisito territorial se utiliza en algunos estados federales como Canadá o Australia. Es el momento de apli- carlo al Reino Unido también. El estatus igual de Inglaterra, Irlanda de Norte, Escocia y Gales debe reflejarse en la realidad de la legislación como en la retórica de la campaña”, argumentó Sturgeon en una conferencia organizada por el European Policy Center en Bruselas en la que enfatizó que entre los escoceses es mayoritario el deseo de permanecer en la Unión. “Entramos juntos y saldremos juntos”, replicó el eurodiputado del UKIP David Coburn. Sturgeon pidió a las instituciones europeas que colaboren para encontrar un arreglo para el Reino Unido que le permita seguir en el club, aunque a su juicio eso puede hacerse sin los cambios en los tratados que pide Cameron.