Fino indie patagónico
Firme partidario de la autogestión y con sello discográfico propio, Lisandro Aristimuño es ahora mismo la figura más destacada del panorama indie argentino. Ganador del premio Gardel como “mejor álbum rock pop alternativo”, su último trabajo Mundo anfibio plantea como concepto la oposición entre un mundo natural y la civilización depredadora. Un reflejo de su propio trayecto vital, que arranca en el ámbito sureño de su Patagonia natal, hasta su desembarco en Buenos Aires a principios de la pasada década.
La de esta semana no era la pri- mera actuación de Lisandro Aristimuño en Barcelona, pero hasta ahora siempre lo había hecho solo. Por eso, el concierto programado por el Grec en la sala Barts, suponía su debut por estos pagos con su grupo al completo. Un septeto electroacústico de cuerda y percusión, que conjuga elementos del pop de cámara, la música folclórica, la electrónica y el rock argentino, con un elevado nivel de ejecución.
Tras abrir con Elefantes, un potente tema construido a partir de un intenso crescendo de guitarras rockeras y gritos tribales, Aristimuño centró básicamente su concierto en su último cancionero, donde conviven los conceptos poprock con estructuras rítmicas tradicionales como malambos y bagualas. Eso sí, completando el repertorio con algunos de los temas más emblemáticos de su trayectoria, como Azúcar del Estero, una original balada en tiempo de chacarera que hizo las delicias del público mayoritariamente argentino que poblaba la sala.
El cantautor patagónico alcanzó la cima creativa de la noche con dos valiosas composiciones de su último disco, como Anfibio y How long?. En ésta última, muy crítica con el sistema, el artista se pregunta hasta cuándo vamos a pagar por
El cantautor alcanzó la cima de la noche con dos piezas de su último disco, ‘Anfibio’ y ‘How long’?
todo, con un épico final entre su guitarra y el contundente zapateo de su hermana, la percusionista Rocío Aristimuño. Combinando con gusto modernidad y tradición, Lisandro nos dejó muy buenas sensaciones con su fino indie patagónico.