Jaume Pont
La empresa, que factura 28 millones, prevé aumentar su producción de leche un 75%
PRESIDENTE DE ATO
Ato, la histórica compañía lechera con sede en Vidreres, prepara inversiones de 30 millones de euros para aumentar la producción y diversificar productos. Ato es propiedad de siete ganaderos catalanes y la asturiana Capsa.
Llet Ato ha anunciado una inversión superior a los 30 millones de euros en los próximos cuatro años en sus granjas ganaderas con el objetivo de aumentar su producción de leche en un 75%. Llet Ato, una marca con 45 años de historia, tiene planta en Vidreres (Selva) y está participada en un 40% por Corporación Alimentaria Peñasanta (el fabricante de Central Lechera Asturiana). El restante 60% es propiedad de Natura Llet, una sociedad propiedad de siete ganaderos catalanes. “El objetivo es que las siete granjas que producen leche para Ato pasen de producir 60 millones de litros al año a 105 en el 2019”, explica Jaume Pont, presidente de Llet Ato y propietario de una de las granjas, ubicada en Lleida, que produce leche únicamente para Ato.
Según Pont, las inversiones previstas permitirán aumentar el número de vacas, ampliar las naves y la maquinaria, mejorar las instalaciones y aumentar la sala de ordeño de las siete granjas ganaderas. Pont apunta a la guerra de precios de la leche en teatrabrik y también a la necesidad de abastecer a Corporación Alimentaria Peñasanta para sus planes de exportación en mercados asiáticos, como los impulsores de estas inversiones. “El de la leche es un sector muy maduro, donde los precios los establecen los grandes grupos de distribución y donde los márgenes cada vez son más pequeños. Así que hemos visto que tenemos que producir de una forma más económica ya desde las granjas”, indica.
Además, Llet Ato también invertirá en el desarrollo de nuevos productos para diversificar la producción, muy centrada en leche en teatrabrik. Tras el lanzamiento el año pasado de leche sin lactosa, este junio han presentado la fresca pasteurizada en botella transparente, “un producto histórico de Ato, una leche natural con alto valor nutritivo procedente de nuestras granjas”, y ya está trabajando en derivados lácteos como yogures, cremas o mató. “Teníamos que diversificar el negocio para no tener tanta dependencia de la leche líquida”, insiste Pont.
La planta de Vidreres tiene una capacidad de producción de 140 millones de litros de leche al año, aunque actualmente procesa, envasa y distribuye unos 90, una par- te para Ato, y el resto se reparte entre Central Lechera Asturiana y otras marcas de distribución.
Ato tiene casi 200 trabajadores (entre la planta de Vidreres y las siete granjas ganaderas) y facturó el año pasado 28 millones de euros, con una cuota de mercado del 9% en Catalunya. Ato está reforzando el conocimiento sobre el origen de la leche, y es la única empresa española con trazabilidad certificada y el certificado de bienestar animal. “El origen garantiza la calidad, el respeto por la tierra y la conservación de la actividad ganadera en el territorio ahora y en el futuro”.
La compañía está participada en un 40% por Corporación Alimentaria Peñasanta