Colonias de hotel
Un establecimiento del Pallars redefine su oferta veraniega abriendo sus instalaciones a cientos de niños
Las clases de inglés, en el bar. Las actividades de aventura, en el jardín con piscina, y a la hora de dormir, habitaciones de hotel para todos. “Esto son colonias, sí,m pero con clase”. Es la respuesta de Arnau, a la pregunta de cómo definiría su experiencia de este verano. Arnau se cuenta entre los 1.200 niños que este mes de julio pasarán por el hotel Condes de Pallars de Rialp (Pallars Sobirà), cuartel central de las colonias que organiza la Rosa dels Vents.
El establecimiento hotelero es estos días un hervidero de niños y adolescentes que disfrutan de unas colonias muy especiales. Y choca el giro que ha dado este hotel, pues el mismo bar donde ahora se imparten las clases de inglés debatían, no hace muchos años, ministros de economía y empresarios destacados de Catalunya y resto de España. El Condes de Pallars fue durante mucho tiempo una de las sedes principales de las Jornadas de Economía del Pirineo. El negocio se resintió con la crisis pero el hotel ha encontrado ahora un nuevo filón para sobrevivir con la propuesta de Rosa dels Vents, que lo ha transformado, durante buena parte del verano, en una particular casa de colonias. Y al final ha sido el Pallars el que más beneficiado ha salido de este cambio de rumbo, ya que con las estancias de los niños se aseguran también las visitas de los padres que comen y duermen en la comarca.
El 90% de los escolares que se apuntan a estas colonias proceden de Catalunya, pero cada año se constata un incremento de menores llegados de otros puntos como Madrid, Valencia o el País Vasco. En el hotel pueden alojarse hasta 600 niños a la vez. Se reparten en habitaciones de dos camas, cuatro y seis. El coste medio, por día, ronda los 30 euros, importe que incluye habitación, pensión completa y actividades. Los que parecen más encantados con estas colonias son sus protagonistas. Esos menores disfrutan de las actividades al aire libre, como si estuvieran en un campamento, pero se muestran encantados al ser tratados como clientes de un hotel. Nadie parece añorar las tiendas de campaña.
Durante todo el mes de julio el Condes de Pallars ha alojado sólo a niños. A partir del día 25 de este mes el modelo cambia y la oferta es para familias con niños. Se mantienen las actividades, pero ya no son necesarios un monitor por cada diez niños, como ocurre cuando no hay padres.
Clara, subdirectora del establecimiento hotelero, indica que a partir del 25 de julio el hotel acoge también a clientes que llegan al margen de los canales de venta de Rosa dels Vents. “Suelen ser familias con niños que ya conocen el funcionamiento del hotel y buscan un espacio cómodo, pero a la vez especializado en actividades al aire libre”. La aventura, el principal motor económico del Pallars en primavera y verano, es la reina de las excursiones propuestas. Iniciar a los niños en estas actividades no deja de ser una inversión de futuro, ya que si esas actividades les gustan hay muchas probabilidades de que repitan cuando viajen por su cuenta al Pirineo.
Las actividades de aventura dirigidas a menores en el Pirineo constituyen una inversión de futuro