El Rey exige ante Mas que se respeten las leyes
Felipe VI defiende la legalidad ante 35 nuevos jueces en Barcelona El Monarca y el president hablan de nuevo en un clima de cordialidad
Que la ley está para cumplirla es hasta una frase hecha, pero ayer en boca del Rey, y en presencia del presidente de la Generalitat, las palabras adquirieron carácter de aviso para navegantes. Ante un auditorio formado por juristas, convocados para la entrega de despachos a 35 nuevos jueces, don Felipe recordó que “el respeto a la ley nunca ha sido, ni es, ni debe ser un simple trámite, una mera formalidad; una alternativa. Respetar la ley es la fuente de legitimidad y la exigencia ineludible para una convivencia democrática, en paz y libertad”.
El Rey repetía de ese modo el mismo mensaje que viene expresando en sus últimos discursos en los que, de forma inequívoca, insiste en recordar los principios constitucionales. El proceso soberanista que vive Catalunya y la intensificación del debate político tras la aprobación de la lista unitaria independentista para concurrir a las elecciones del 27-S ha acabado impregnando tanto los gestos como los discursos del jefe del Estado en Catalunya y para Catalunya.
Si el pasado martes, en Bilbao, en la entrega de un premio empresarial, utilizó la imagen de que “la empresa común que a todos nos pertenece y nos une es España”, ayer, orilló los eufemismos para ir al grano. El mensaje del Rey no iba especialmente dirigido a Artur Mas, con quien hace menos de una semana mantuvo un encuentro a dos en el palacio de la Zarzuela, pero también el presidente de la Generalitat estaba incluido entre quienes, según las palabras del Rey, están obligados a preservar el Estado Social y Democrático de Derecho que proclama la Constitución. “Los poderes públicos, dijo don Felipe, deben respetar la ley para garantizar el funcionamiento del Estado”.
El Rey no fue el único en hablar en un acto de juristas sobre la materia con la que trabajan quienes se han comprometido a hacer cumplir la ley. También Carlos Lesmes, presidente del Tribunal Supremo y del Consejo Superior del Poder Judicial, recordó que “no hay democracia, sin respeto a la ley”. Artur Mas, a la salida del acto, aseguró no sentirse aludido por las palabras del Rey de Lesmes: “Nosotros nunca nos hemos saltado la ley”, contestó a preguntas de los periodistas.
Al presidente Mas y a Carlos Lesmes les tocó recibir juntos al Rey a su llegada al palacio de Congresos de Catalunya, donde se celebró el acto de entrega de los despachos judiciales. De nuevo, la cordialidad institucional se impuso y, más allá de la rapidez del saludo no se percibieron gestos de disgusto entre el jefe del Estado y el del gobierno catalán. Junto al Rey, Artur Mas y Lesmes participaron en la entrega de despachos el ministro de Justicia, Rafael Catalá, el presidente del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC), Miguel Ángel Gimeno, así como la fiscal general del Estado, Consuelo Madrigal, la delegada del Gobierno, Llanos de Luna, la directora de la Escuela Judicial de Barcelona, Gema Espinosa, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, a quien don Felipe saludó especialmente. El primer encuentro del Rey con la alcaldesa de Barcelona coincidió con la decisión municipal de retirar el busto de don Juan Carlos del salón de plenos. En la mesa presidencial, desde la que, de nueve en nueve (tantos como autoridades) los nuevos jueces recibieron simultáneamente los despachos, don Felipe estuvo flanqueado por Artus Mas, a su izquierda, y Carlos Lesmes, a su derecha. Antes de empezar la ceremonia, se vio a Mas hablar con el Rey con gestos que indicaban, al menos, un cierto nivel de cordialidad. Tras la ceremonia, el Rey, las autoridades y los nuevos jueces posaron para una foto de grupo y, a continuación pasaron a un gran salón donde tanto Artur Mas, como la alcaldesa Ada Colau, per-
PODER JUDICIAL Lesmes, presidente del TS, dice que “no hay democracia sin respeto a la ley”
INSTITUCIONES La Generalitat reitera que el respeto marca la relación con el jefe del Estado
AYUNTAMIENTO Colau coindice con el Rey el día que ordena la retirada del busto de don Juan Carlos
manecieron algo más de media hora, departiendo con los asistentes. Ambos se marcharon minutos antes de que lo hiciera don Felipe, pero Mas se acercó para despedirse y permaneció unos minutos hablando con él.
La Generalitat no oculta su interés en destacar que existe un absoluto respeto institucional entre el presidente catalán y el jefe del Estado y fuentes de CDC han recordado estos días, tras la audiencia del Rey con Mas, que la formación nunca ha hablado de república catalana dejando abierta la puerta a la posibilidad de admitir al Rey como jefe de Estado de un futuro país independiente.
Nada ha cambiado desde que el Rey y el president que se vieron el pasado viernes en la Zarzuela, una reunión tras la que, según el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, el Rey habría llegado al convencimiento de que la postura de Mas con respecto al proceso soberanista es “irreconducible”. Ayer, en Barcelona, ni la Generalitat, ni la Zarzuela quisieron valorar si las palabras de Revilla respondían a su propia impresión, aunque esa parece ser la versión más ajustada a la realidad. Ayer mismo, el dirigente cántabro reconoció que fue él quien preguntó a don Felipe si la situación catalana podía reconducirse. El Rey no esconde su preocupación por la situación catalana pero, según fuentes de su entorno, no resulta creíble que realizara comentarios valorativos sobre su encuentro con Mas. Lo que sí ha repetido don Felipe, en su ronda de audiencias con los presidentes autonómicos, es que le corresponde a la clase política resolver sus diferencias y dar respuesta a las demandas de los ciudadanos. El estricto cumplimiento de sus deberes constitucionales impide a don Felipe intervenir en asuntos políticos pero sí puede, como hace, intentar establecer puentes de diálogo. Su neutralidad no le permite interferir en asuntos cuya resolución corresponde a los representantes políticos libremente elegidos por los ciudadanos.