Expertos en terrorismo analizan en Barcelona cómo luchar contra el EI
Expertos en terrorismo, políticos y líderes religiosos reclamaron ayer en Barcelona nuevas estrategias contra el extremismo islámico, desde el uso de internet a una mayor implicación de la sociedad civil.
“La estrategia no es establecer un diálogo con el Daesh (Estado Islámico) porque ellos están completamente en contra de nuestros valo- res. El combate contra las organizaciones terroristas es con la sociedad civil”, aseguró el director del Comité contra el Terrorismo de Naciones Unidas, Jean Paul Laborde.
De la misma manera, la presidenta de la Fundación Anna Lindh, Elisabeth Guigou, subrayó que “necesitamos utilizar internet mucho más.” “Lo que vemos en Francia –añadió– es que la radicalización se hace mayormente a través de internet, no tanto a través de las mezqui- tas o de los líderes religiosos”. Su propuesta se centra en involucrar más a la juventud y a las mujeres, porque “no sólo los Estados tienen responsabilidad”.
Son algunas de las ideas principales de la reunión sobre diálogo intercultural e interreligioso que tuvo lugar en Barcelona en la sede de la Unión por el Mediterráneo, por iniciativa del Ministerio de Asuntos Exteriores. Más de cincuenta expertos se reunieron para discutir nuevas estrategias y coincidieron en la importancia de la utilización de las redes sociales para contrarrestar la propaganda de radicalización de los grupos extremistas. Según el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, “queremos transmitir el mensaje de convivencia entre las distintas religiones y no la idea de división que muestran los terroristas”.
Jean Paul Laborde, de Naciones Unidas, indicó que la radicalización no es un problema interno (de Europa), sino que es un conflicto global. “Es un problema de exclusión, de falta de educación. Son inconvenientes que se pueden dar en Francia, España, Marruecos, Túnez y en todos los países del Medite- rráneo”, explicó. Según Laborde, “a través de la ONU tenemos una visión global, pero estamos seguros de que sin estrategias a nivel local y sobre todo regional, no podemos trabajar”.
Elisabeth Guigou coincidió con esta visión y aseguró que la complicada situación económica y social que se vive en las costas del Mediterráneo “potencia el rechazo y lleva a la xenofobia”.
Por su parte, Faisal Bin Abdulrahman Bin Muaammar, del centro Kaiciid para el diálogo intercultural e interreligioso, defendió la utilización de estrategias no militares contra el terrorismo: “Si hubiéramos escogido el diálogo, habríamos salvado muchas vidas”.