El presidente del TC alerta de “desbordamientos”
De los Cobos espera que no se suspenda la autonomía
Jornada de aniversario en el Tribunal Constitucional (TC), ayer, a los 35 años de su puesta en marcha. Y mensajes y gestos de cierta preocupación ante el panorama político, sobre todo en relación con Catalunya. La prueba, en el discurso del presidente del TC, Francisco Pérez de los Cobos, en la presentación de un sello conmemorativo dedicado a la institución. El presidente del TC alertó sobre los “desbordamientos” de la Constitución.
Ya que de estampillas se trataba, podría decirse que De los Cobos no querría que el Constitucional tenga que volver a poner su sello, mediante la confección de autos y sentencias, en el conflicto entre soberanistas y constitucionalistas, y que más bien desearía ver el problema sellado para siempre. O por lo menos para el tiempo de una generación.
Pero no es ése el signo de los tiempos y en el Constitucional reina un ambiente de estar a verlas venir. En muchos temas esenciales, De los Cobos ha logrado una unidad interna del TC que ayuda a afrontar los temporales. Pero la nueva borrasca parece más fuerte que las anteriores. De ahí que el presidente del TC, al sintetizar los 35 años de labor del Constitucional, destacara entre los activos de la institución que “ha asumido la ardua tarea de definir el modelo autonómico”. Y lo ha logrado –añadió– “estableciendo complejos equilibrios y corrigiendo tanto los intentos de minimización como los de desbordamiento del proyecto de descentralización política que contiene la Constitución”.
No serían pocos los políticos y los juristas que le pondrían matices, y tal vez más que eso, a esta frase. Pero si alguna inquietud gravita ahora sobre el TC es la de- rivada de la posibilidad de ser llamado de nuevo a intervenir en el proceso relativo a las elecciones del 27-S. De ahí que De los Cobos, tras el discurso, dijera en corrillos a los periodistas que no es partidario de recurrir a la suspensión de la autonomía que prevé para circunstancias de suma gravedad el artículo 155 de la Constitución. Y al propio tiempo expresó el criterio de que los planes soberanistas de Artur Mas suponen “un desafío de envergadura”. Templanza, por tanto, en el presidente del TC, pero reconocimiento de que el conflicto se puede agravar.