Trabajar las emociones en el aula, un valor añadido a la educación actual
En el último reclamo de la Unesco sobre el cambio urgente que necesita el modelo educativo, se añaden los mismos docentes y alumnos de todo el Estado que demandan cada vez más trabajar la gestión de las emociones en el aula, según “la Caixa”, entidad pion
Internet ha revolucionado la forma de comprar, de comportarse, de disfrutar e incluso de educar, ya que ha transformado la forma en que las personas acceden a la información y cómo interactúan. Ante esta nueva situación, la Unesco pone de manifiesto que es urgente replantearse el propósito de la educación y el del aprendizaje e incide en que es más necesario adquirir competencias que conocimientos disciplinarios.
A través del documento “Repensar la educación: ¿Hacia un bien común mundial?”, presentado este mes en Barcelona, la entidad destaca que el reto es cómo enseñar a los estudiantes a encontrar sentido a la inmensidad de información; identificar fuentes creíbles; evaluar la fiabilidad y la validez de lo que leen; cuestionar la autenticidad y la precisión de la información, y conectar este nuevo conocimiento con el aprendizaje previo, entre otros.
De esta manera se consigue una visión holística de la educación que tenga en cuenta los aspectos cognitivos sin olvidar que deben ser aplicables; los emocionales, cómo aprender a gestionar la autoestima, el autocontrol, la empatía y la amistad, y los éticos, que deben fundamentar la sociedad.
Así se ayudará a que los estudiantes estén más preparados para enfrentarse a la cambiante sociedad actual, tal y como demuestran los resultados de diferentes estudios sociológicos elaborados en Estados Unidos, que revelan
APRENDIZAJE Es más necesario adquirir competencias que conocimientos disciplinarios
que los alumnos universitarios con las habilidades emocionales más desarrolladas presentan un menor número de síntomas físicos, menos ansiedad social y depresión y un uso más elevado de estrategias para solucionar problemas. Es una realidad constatada que la capacidad para atender las propias emociones, experimentar con cla- ridad los sentimientos y reparar los estados de ánimo negativos influye sobre la salud mental de los estudiantes, y, por tanto, este equilibrio psicológico afecta directamente al rendimiento académico final.
TRABAJO SOCIOEMOCIONAL
En este contexto, la Obra Social “la Caixa”, como entidad ejem- plar que promueve el nuevo paradigma de la educación, adquiere conciencia de la necesidad de que la educación socioemocional sea atendida, no sólo por la familia y la sociedad, sino también por la escuela. Por este motivo, la entidad apuntala la inclusión de los aspectos emocionales y sociales en el currículo de los alumnos con el objetivo de contribuir a su desarrollo integral y éxito académico, para que adquieran nuevas maneras de pensar, actuar y relacionarse con el mundo, con ellos mismos y con los demás; estimulando el desarrollo de talentos y potenciales al servicio de profesiones sentidas, productivas y creativas. Todo ello, con el fin de apostar por personas autor-realizadas y felices.