El Parlament aprueba la iniciativa legislativa popular de la vivienda
El Parlament de Catalunya aprobó ayer una proposición de ley para evitar los desahucios y la pobreza energética impulsada a través de una iniciativa legislativa popular que recibió el apoyo de unos 140.000 ciudadanos antes de llegar a la Cámara.
La ley, en lo esencial, aumenta las garantías para las familias que no pueden pagar sus viviendas o bien no pueden sufragar los servicios básicos, el agua, la luz... Así, el proyecto aprobado por el Parlament, establece una fórmula de mediación extrajudicial que per- mitirá evitar en primera instancia el desahucio de los inquilinos. Del mismo modo se impondría la mediación en caso de carencia de recursos para poder financiar los servicios básicos.
Añade la ley determinados supuestos en los que la administración estaría obligada a ofrecer un “alquiler social” por un mínimo de tres años a quienes se han quedado sin vivienda y también se establecen determinados casos por los que las administraciones deberán realojar a las familias en riesgo de exclusión cuyas rentas estén por debajo del umbral de la pobreza.
La aprobación de la ley ha sido el objeto de una negociación rápida, de poco más de quince días –técnicamente es un procedimiento de urgencia extraordinaria–, para lograr cerrar el redactado antes de que terminara la legislatura.
La votación tuvo lugar en un clima poco habitual en el Parlament, con un centenar de activistas repartidos entre la tribuna de invitados del hemiciclo y una de las salas de comisiones a los que, a medio debate, se sumó la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que impulsó en su momento esta iniciativa legislativa cuando lideraba la PAH. Colau ocupó un lugar en la tribuna de autoridades tras haber saludado a la presidenta del Parlament en su despacho.
Terminada la votación que se saldó con la unanimidad de todos los grupos –salvo las enmiendas presentadas por el PP que fueron rechazadas– los activistas de la plataforma llenaron los pasillos del Parlament y se fotografiaron con la alcaldesa en la escalera del Parlament al grito de “sí se puede”, ante la estupefacción de algunos diputados. Fuera del edificio, un millar de activistas se concentraron para celebrar la aprobación de la iniciati- va, la primera que la PAH consigue promover en un parlamento después de que el Congreso rechazara una propuesta similar.
La iniciativa partió del Observatorio DESC, donde trabajaba Ada Colau hasta llegar a la alcaldía de Barcelona, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca y la Alianza contra la Pobreza Energética que promovieron la recogida de firmas para impulsar este cambio legislativo en el Parlament.
La rápida tramitación de la ley no ha dejado demasiado margen para averiguar cómo se van a cumplir todos los extremos de esta norma y sobre todo, como se van a financiar los recursos necesarios para que sea realmente efectiva. En definitiva, la aprobación de la ley es una garantía más para los afectados pero, al menos a corto plazo, no está claro que vaya a resolver el problema de los desahucios.
La ley fue aprobada por unanimidad, con la Cámara llena de militantes de la PAH y la alcaldesa Ada Colau