Jesús Calleja enciende la polémica con la primera entrega de ‘Volando voy’
Volando voy, el nuevo programa de Cuatro, ha comenzado con mal pie. Jesús Calleja, su conductor, lleva días pidiendo excusas a la localidad malagueña de Ardales, que está indignada. Los vecinos se sienten pisoteados y olvidados por los responsables de la primera entrega. El programa se dedicó al mundialmente conocido Caminito del Rey, un mítico sendero que discurre en un 98% de su extensión por el término municipal de Ardales. Pese a ello, el programa se grabó íntegramente en el pueblo de Valle de Abdalajís, que no tiene vinculación directa ni indirecta con el Caminito.
“Es como si para para hablar de Sierra Nevada se rodara en Sierra Morena. O que para enseñar las cuevas de Nerja se fueran a contar la historia de Vélez-Málaga”, señala Mar González, alcaldesa de Ardales. “Un programa cuyo argumento es la pasarela que atraviesa el desfiladero de Los Gaitanes se ha rodado en una localidad cuyo término ni siquiera linda con el Caminito, y se ha ignorado al pueblo y a la gente de Ardales”, concluye.
El Caminito del Rey, considerado hasta ahora el sendero más peligroso del mundo, ha sido objeto de una cuidada restauración que permite recorrerlo con total seguridad, una aventura que ha atraído ya a más de 65.000 personas de los cinco continentes.
Jesús Calleja explicó que “se trata de programas que hablan de accidentes geográficos y donde sólo seleccionamos un pueblo para contar la historia. Un pueblo que tiene que tener unas características adecuadas que definen los guionistas y técnicos en sonido, imagen e iluminación”. Aun así, se ha comprometido a rodar en Ardales en cuanto vuelva a Málaga.