‘FT’ tiene nuevo dueño
El grupo japonés Nikkei compra a Pearson el rotativo económico que es referencia de la City y los negocios
Se trata de una apuesta por el periodismo caro y de calidad, con historias propias y corresponsales
El Financial Times, uno de los periódicos de referencia del mundo y faro del dogma liberal político y económico, ha pasado página. Después de casi sesenta en años en manos del grupo Pearson –especializado en publicaciones educativas– ha sido comprado por Nikkei, un conglomerado japonés de amplia tradición periodística cuyo buque insignia (el diario de ese mismo nombre) tiene más de tres millones de suscriptores, 54 delegaciones en Japón y 36 oficinas en el extranjero.
Nikkei va a pagar 844 millones de libras (unos 1.200 millones de euros) por the pinkie (el rosadito), como se le conoce en el mundo de la prensa y los negocios por el color salmón de sus páginas. La operación no incluye el 50% de las acciones del FT en la revista The Economist, otro estandarte liberal y referencia de la City londinense, una participación valorada en sí misma en varios centenares de mi- llones de euros, ni el edificio del grupo en el barrio londinense de Southwark, con vistas al Támesis.
Un elemento central del trato, según fuentes que han seguido de cerca las negociaciones, es la garantía por parte de los nuevos propietarios de la independencia editorial del FT dentro de sus parámetros ideológicos. En el aire queda la posición co- mo director de Lionel Barber, un apreciado periodista de la casa con más de treinta años de experiencia, y del director ejecutivo John Fallon, nombrado hace dos años ya con la misión expresa de preparar el terreno para la venta del rotativo.
“Se trata de una clara apuesta por el periodismo de calidad, con corresponsales, historias de autor e información propia bien elaborada y bien escrita, en contrapartida a la tentación en que están cayendo muchos medios de reducir páginas y hacer periodismo barato a base de recor- tes, sueldos de miseria, artículos elaborados a toda prisa y sin profundidad, y colaboradores ocasionales que cobran por pieza, sin derechos laborales de ningún tipo”, señala el analista de medios Bob Weaver.
Pearson llevaba tiempo pensando en deshacerse a buen precio del FT para concentrarse en las publicaciones educativas, y tenía sobre la mesa ofertas interesantes, en especial una de la editorial alemana Axel Springer. La publicación económica tiene una circulación conjunta (en papel y digital) de 720.000 ejemplares, según resultados del pasado mes de febrero, estimándose que los lectores electrónicos –que pagan una cuota– constituyen alrededor del 70% y crecen a un ritmo del 21% anual, mientras los tradicionales permanecen estables.
Los beneficios del grupo se triplicaron el año pasado hasta un total de 150 millones de euros (con un volumen de ventas de casi 2.000 millones), pero se trata de cuentas conjuntas que no diferencian entre el Financial Times y el resto de marcas que forman parte del emporio periodístico y editorial. El FT tiene la reputación de ser uno de los medios del mundo que mejor ha hecho la transición a la era digital, cobrando por su producto y preservando la marca.
“Estoy encantado de la relación que acabamos de establecer con el FT, una de las organizaciones informativas de más prestigio que existen –ha dicho Tsuneo Kita, presidente del consejo de administración de Nikkei–. Nuestro objetivo es la cobertura objetiva, imparcial y de calidad de las noticias, no sólo económicas sino de todo tipo, y contribuir a través de ello al desarrollo económico global. Nuestros valores son los mismos que los del Financial Times, y seremos fieles a ellos”.