Patronales y sindicatos, contra el decreto de autoconsumo energético
La patronal y los sindicatos confían en la suspensión definitiva del decreto de autoconsumo energético. Durante un acto conjunto con UGT y CC.OO., el presidente de Pimec, Josep González, declaró ayer que espera que “la prórroga hasta septiembre se convierta en definitiva”. De esta forma, González se hizo eco de las declaraciones del ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, que reconoció el miércoles la posibilidad de aplazar hasta septiembre la aprobación del decreto de autoconsumo energético, prevista para el 31 de julio.
“Pocas propuestas del Gobierno central han contado con tanto rechazo”, recuerda David Garrofé, el secretario general de la patronal Cecot. Añade que el borrador del decreto, que se filtró hace unos meses, ha contado “entre 130.000 y 150.000 alegaciones en contra”.
El Ministerio de Industria pretende regularizar con este decreto el autoconsumo de electricidad, después de que en el 2013 la Comisión Nacional de Energía (CNE) rechazara un primer borrador. Lo hace prohibiendo el uso de las baterías externas (como las producidas por la compañía estadounidense Tesla) para el almacén de energía. Además, introduce el “impuesto sol” para los pequeños productores de energía solar o eólica (de 4,9 céntimos de euro el kilovatio producido).
Para la Pimec y Cecot, estas me- didas obstaculizan que las pequeñas y medianas empresas generen la misma energía que consumen. Una práctica “muy poco extendida en la actualidad”, reconoce David Garrofé, pero que favorecería el ahorro y la competitividad empresarial. Según datos de la Cecot, el coste de la electricidad en España se incrementó un 28% entre 2008 y 2014, haciendo de la factura eléctrica española una de las más caras de Europa.
“Confío en que el calendario electoral frenará el decreto”, afirmó ayer Javier Pacheco, secretario general de CC.OO. de Industria de Catalunya. La oposición de los actores sociales y el resto de formaciones políticas pone en duda la viabilidad del actual borrador. Su suspensión mantendría en el vacío legal la producción doméstica de energía. Un sector penalizado por la falta de regulación, pero que tampoco puede permitirse un “mal decreto”, explica Garrofé.
El ministro Soria reconoce que la aprobación del decreto puede aplazarse hasta septiembre