Comisiones para todos
El banco, que gana un 24% más, se suma a CaixaBank y BBVA
El Banco Santander ha anunciado que a partir de ahora cobrará alrededor de dos euros a los no clientes por usar sus cajeros, adhiriéndose al modelo que ya practican CaixaBank y BBVA, y que justifican por la necesidad de repercutir en el usuario los gastos de mantenimiento.
Los tres grandes bancos han dado un cambio estratégico en su política de precios en los cajeros automáticos. Primero fue CaixaBank, después lo hizo público BBVA (que lo hará efectivo a principios de septiembre) y ayer el consejero delegado de Banco Santander, José Antonio Álvarez, afirmó que a la vuelta del verano se cobrará “unos dos euros” a los no clientes del banco en los casi 5.000 cajeros que la entidad tiene repartidos por España.
Hasta ahora, el Santander cobraba una comisión de aproximadamente 0,60 euros al banco emisor de la tarjeta de los no clientes que usaban sus cajeros. Entidades, como ING, podían repercutir o no ese coste a sus clientes. Dentro de dos meses y medio, será la persona que use el cajero la que pague esa tasa, similar a la que cobrará BBVA. Álvarez señaló que el banco se ha tomado ese tiempo para adaptar tecnológicamente sus cajeros y para ver qué se hace con los clientes internacio- nales, que en principio “no deberían pagar”. El directivo justificó esta medida porque los costes de mantenimiento de los cajeros “no se repercutía a los no clientes”. Y añadió, que la cifra final “dependerá del volumen de la transacción”. La idea del Santander “es que antes se
CRÉDITOS EN SEIS MESES El Santander ha prestado 50.000 millones a la economía española BANCA DIGITAL La implantación se hará en función de “la idiosincrasia” de cada mercado
cobraba al emisor y a partir de ahora se cobrará al cliente”.
Bankinter y Bankia han dicho que “por ahora no van a cobrar”, mientras que Sabadell lo tiene en estudio. Popular hoy hará pública su postura.
La entidad presidida por Ana Botín hizo ese anuncio en la presentación de los resultados del primer semestre, cuando ganó 3.426 millones, un 24% más que el mismo periodo que el ejercicio anterior. El Reino Unido sigue siendo el mercado que más aporta al grupo, un 21%. Le sigue Brasil, país que no pasa por su mejor momento macroeconómico, con un 20%. Y en tercera posición figura España, cuyo peso se ha elevado al 16%.
En concreto, en España, ganó 771 millones por su negocio bancario, a los que hay que sumar 81 millones por su negocio de consumer, pero toca descontar los 189 millones que perdió en su división inmobiliaria. Resultado: en el mercado doméstico ganó 663 millones, frente a los 280 millones del mismo periodo del año pasado. Ello se debe, entre otros motivos, a que las dotaciones para insolvencias han caído un 37 por ciento.
Respecto a las viviendas, la entidad ha vendido en los seis primeros meses de año 5.200 unidades, con descuentos del 35%. El año pasado, en los seis primeros meses del ejercicio logró vender 6.300, pero con descuentos del 40%.
Álvarez resaltó que incluso “el banco ha puesto en marcha alguna promoción propia o de terceros, cuando se da el caso que más del 30% de los pisos ya están vendidos”. La producción nueva de hipotecas creció un 29% en el semestre, a razón de 450 millones al mes, pero el stock sigue siendo negativo por las cancelaciones.
El número dos del banco no quiso ofrecer datos de la campaña estratégica 1-2-3 para vincular clientes e incrementar las operaciones. Avanzará los primeros resultados en el día del inversor, que se celebrará el 23 y 24 de septiembre. La campaña que lanzó en Catalunya para captar depósitos y ganar cuota de mercado, “ahora queda bajo el paraguas de la estrategia 1-2-3”. En los meses que duró, “captó 3.000 millones y 50.000 clientes”.
Para resaltar que España está saliendo de la crisis, el director financiero, José García Cantero, resaltó que el Santander “ha puesto 50.000 millones (en créditos) en la economía española en el semestre”. Admitió que el crédito a las empresas está creciendo a tasas del 3-4%, cuando hace dos años se anotaba caídas del 10 por ciento.
Respecto a la estrategia digital, Álvarez defendió que se tiene que ir implantando por mercados, ya que “la idiosincrasia de los ciudadanos de cada país es diferente”. Por ejemplo, dijo, “en Brasil se hacen muchas llamadas a los call
center por las distancias; mientras que en Polonia utilizan más la información a través del móvil”.