La pelea PP-Ciutadans
El candidato del PP se reivindica como el único que defiende a Catalunya y España
La elección de Xavier García Albiol como candidato popular ha sido bien recibida por Ciutadans, que lo ve como una ocasión para asaltar el centro.
Una de las razones, si no la principal, por las que el PP ha decidido repentinamente cambiar de candidato para el 27-S y entronizar el verso duro de Xavier García Albiol es el intento de frenar la fuga de votos hacia Ciutadans. Un cambio de caras que, lejos de inquietar a la formación naranja, ya que Albiol en pocos días ha empezado a movilizar a unas bases populares que estaban aletargadas con Alicia Sánchez-Camacho, ha sido acogido como una oportunidad para consolidar el proyecto de C’s en el centro del tablero político.
En un momento en el que las encuestas señalan que puede convertirse en los próximos meses en una fuerza decisiva en Catalunya y el conjunto de España, C’s quiere seguir cultivando su perfil de partido “centrista” para, sin renunciar a ejercer una beligerante oposición al proceso soberanista, continuar seduciendo a votantes urbanos y de clase media en caladeros socialistas, populares y también convergentes.
“Con Albiol perderemos algunos votos de los simpatizantes del PP que querían mano dura, pero nos ayuda a definir claramente nuestro proyecto de centro”, señalan desde la dirección de C’s ante la previsible radicalización del discurso popular con la llegada del exalcalde de Badalona a la sala de mandos.
Ciutadans no entrará, por ahora, en guerra directa con el PP, al considerar que la polémica les penaliza electoralmente más que favorecerles. Este es uno de los motivos por los que el líder de C’s, Albert Rivera, y la candidata al 27-S, Inés Arrimadas, han evitado responder a las acusaciones de “abandonar” Catalunya en “un momento tan delicado” que les ha dirigido Albiol en su estreno, en referencia a la candidatura al Congreso que encabezará Rivera.
Ignorar al candidato del PP forma parte de la estrategia diseñada por la ejecutiva de C’s, reunida ayer por la tarde, de cara a las próximas elecciones catalanas.
El partido de Rivera contrapondrá su proyecto de reforma de España, que considera el mejor revulsivo para frenar al independentismo, tanto con el “continuismo” del PP como con el “proyecto de ruptura” de la lista soberanista que encabeza Raül Romeva.
Asimismo, Arrimadas subrayará a lo largo de la campaña el polémico pasado de Albiol como alcalde, recuperando sus contundentes declaraciones sobre la inmigración –que le costaron una imputación por xenofobia– así como su pacto tácito con CiU para gobernar Badalona cuatro años sin tener mayoría absoluta.
Por su parte, Albiol continuó ayer con su intensa agenda mediática vindicándose que su candidatura es la única que representa y defiende a los que se sienten “profundamente catalanes y también españoles”. El nuevo rostro del Partido Popular catalán se fijó como prioridad movilizar al voto del área metropolitana para frenar una lista soberanista que, vaticinó, “no tendrá mayoría”.
La estrategia naranja se basa en ignorar los ataques de Albiol y seducir a las clases medias urbanas