Agresión ultra en la marcha del orgullo gay de Jerusalén
Seis apuñalados por un judío ultraortodoxo reincidente
Un judío ultraortodoxo apuñaló ayer a seis participantes en la marcha del orgullo gay en Jerusalén. Una mujer herida de gravedad se hallaba anoche en estado crítico. Otra mujer y cuatro hombres sufrieron heridas leves.
El agresor resultó ser un reincidente, según confirmó la policía poco después de detenerlo. Se trata de un colono del asentamiento de Modiin Ilit, cerca de Jerusalén, que en el 2005 apuñaló a tres personas en la misma marcha. Yishai Shlissel había salido de prisión hace tres semanas después de una condena a doce años reducidos a diez. Según sus vecinos, citados por el diario Haaretz, había repartido panfletos escritos a mano en los que llamaba a “todos los judíos devotos” a arriesgarse a ser “apalizados y encarcelados” con tal de impedir la marcha del orgullo gay.
El jefe de policía de Jerusalén, Asi Ahroni, dijo que había una “presencia masiva” de agentes en el recorrido. Shlissel había estado esperando en un supermercado a que pasara el desfile, el cual siguió a pesar de la agresión, con sus participantes clamando “que se acabe la violencia”.
La marcha gay de Jerusalén es menos numerosa que la de Tel Aviv, que se celebra en junio y a la que acuden unas cien mil personas. En la ciudad tres veces santa se esperaban unos cinco mil participantes. La policía de Jerusalén había autorizado una contramanifestación, de unos treinta activistas de extrema derecha, cerca de la Gran Sinagoga y no muy lejos del desfile. Uno de ellos, en declaraciones a la radio pública israelí, condenó la agresión del ultraortodoxo pero dijo que “una manifestación así no puede tener lugar en Jerusalén; no se trata de una marcha del orgullo sino de la abominación”.
Se da la circunstancia de que ayer mismo, antes de la celebración, la policía detuvo al conocido extremista Baruch Marzel pero señaló que no tenía relación con el desfile, contra el que suele protestar cada año.