Ai Weiwei sale de China por primera vez en cuatro años
El artista y activista Ai Weiwei, conocido por su oposición al régimen chino, recibió la semana pasada su pasaporte, después de que le fuera retenido durante cuatro años, y ayer tomó en Pekín un avión de Lufthansa con destino a Munich, para luego dirigirse a Berlín. Weiwei aterrizó a las 8 de la tarde en la capital alemana, donde envió hace un año a su esposa y su hijo de seis años, al parecer por razones de seguridad. “Todo ha transcurrido de maravilla”, indicó a la agencia Dpa un amigo chino de Ai Weiwei sobre las formalidades para poder subirse a un avión en Pekín.
Ai Weiwei permaneció detenido en una cárcel secreta durante 81 días en el 2011, después de que agentes de seguridad sospecharan que un grupo de activistas pretendían lanzar una revolución contra Pekín. Posteriormente, fue acusado de evasión de impuestos y se le impuso una multa de 2,4 millones de dólares, sanción que sus seguidores creen que fue motivada por razones políticas. Al salir de prisión, le fue permitido viajar por China pero le fue retenido el pasaporte con el argumento de una investigación sobre porno- grafía y cambio ilegal de moneda extranjera.
Desde Alemania, Ai Weiwei podrá transitar por el espacio Schengen europeo. Sin embargo, no podría entrar en el Reino Unido, de ahí que solicitara a Londres el visado de negocios, ciudad en la que se exhibirá su trabajo en la Royal Academy of Arts. Pero la Oficina de Inmigración del Reino Unido ha rechazado la solicitud de visado de seis meses y le ha concedido
El artista y activista voló ayer a Alemania, pero el Reino Unido le limita el visado
sólo 20 días, razonando que “es un hecho público que el demandante ha recibido una condena en China y no lo ha declarado en su solicitud”, según dice el documento por el cual se le ha sido denegado el permiso.
La carta ha sido publicada por el propio artista, quien ha mostrado su estupefacción y ha acusado a las autoridades británicas de dar la espalda a los defensores de los derechos humanos.