Saber escuchar
Quiero comentar el espléndido artículo del político y jurista Antonio Garrigues Walker (“Así, no”, Opinión, 28/VII/2015). Cuánta razón y sentido tiene todo su artículo. Me cuesta entender qué hemos hecho los catalanes para que desde el inicio del actual Gobierno se destile esta hostilidad hacia Catalunya.
Primero la recogida de firmas, luego llevar al Constitucional el Estatut aprobado por las Cortes y ratificado por el Rey, y así uno y otro caso llevados al Constitucional con tal de frenar como sea cualquier iniciativa que llegue de Catalunya. Cuando se ha ido a Madrid para negociar o se han presentado diferentes requerimientos de los más significativos empresarios catalanes, invariablemente se ha topado con una montaña granítica que, en vez de escuchar y atender, se repetía cual disco rayado como único argumento: “Este Gobierno está para cumplir y hacer cum- plir la Constitución y las leyes”.
El buen político democrático sabe escuchar y atender los argumentos del otro lado para lograr un consenso, evitar problemas y solucionar cuestiones por el bien de todos. ¿Por qué se nos cierran sistemáticamente las puertas y no se quiere atender ninguna de nuestras consideraciones, cuando escuchando y atendiendo razonamientos se podría evitar esta creciente tensión? Son muchas las voces que claman y repi- ten que los temas políticos son los políticos quienes deben resolverlos y no es el camino sesgarlo todo por la vía del Constitucional. ¿Se pretende un enfrentamiento? MARGARITA SALES CSONKA Barcelona