La Vanguardia

Para caminar como un niño

Los zapatos han añadido investigac­ión al diseño para aunar comodidad y salud

- PILAR RUIZ / MARTA FONT

En los pies tenemos una cuarta parte de los más de 200 huesos que componen el cuerpo humano. “Los impactos de las pisadas pueden generar dolores que retumban en las articulaci­ones y la columna vertebral, y el sufrimient­o al que los pies están sometidos afecta al bienestar general”, explica Ana Juana Pérez, doctora en Podología por la Universida­d de Sevilla. “La mayoría de los problemas de cadera, lumbares, tobillo o rodilla que padecen los adultos se deben al uso de un calzado inadecuado”, añade Pérez. Por ello, los fabricante­s de zapatos han puesto a trabajar a sus laboratori­os y han aunado esfuerzos con universida­des e institutos para confeccion­ar un zapato que aúne la calidad de los materiales y un buen diseño, con la comodidad saludable.

Marcas como Stonefly, Mephisto o Skechers desarrolla­n tecnología­s que atribuyen al zapato clásico, de uso diario, la comodidad y ventajas del calza- do deportivo, y por ello se valen de un extenso estudio previo. “Primero había que averiguar las diferencia­s del movimiento del pie mientras se hace deporte y durante la actividad diaria normal”, explica Andrea Tomat, presidente de la marca italiana Stonefly. “Cuando se practica ejercicio, la mayo- ría de la carga se sitúa en la parte delantera del pie, mientras que en el día a día, se carga más el talón”, añade.

Juan Manuel Mármol, podólogo y enfermero del hospital Parc Taulí de Sabadell, explica que el zapato debe sujetar el pie, pero también debe dejar espacio en el interior en caso de juanetes o callos. En algunos casos, los zapatos se fabrican con elementos que permiten una mayor protección de las formas y de las deformacio­nes en los pies. E incluso son capaces de memorizar estas formas y adaptarse como si se hubiera fabricado un zapato para un cliente en concreto.

Stonefly, por ejemplo, dispone de una almohadill­a de gel que amortigua el impacto de los microtraum­as y permite caminar con ligereza. “Con un calzado normal, la energía liberada por el contacto del pie con el suelo se dispersa en miles de choques impercepti­bles que producen cansancio y tensión muscular”, afirma Tomat. Técnica que, con variacione­s, incorporan también marcas como Skechers o Mephisto. Hay mucha materia gris depositada en la planta de los pies.

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Calzado sometido a pruebas

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