Repetición de la jugada
Ted 2
Director: Seth MacFarlane Intérpretes: Mark Wahlberg, Amanda Seyfried, Jessica Barth, Morgan Freeman Producción: EE.UU., 2015. Duración: 115 minutos. Comedia.
Lo primero que a uno le pasa por la cabeza viendo Ted 2 es que Seth MacFarlane, guionista, director y la voz del protagonista de peluche, no se ha esforzado mucho dando continuidad a Ted. Estamos ante una repetición de la jugada que, por supuesto, gustará a los entusiastas del original tanto como volverá a repatear el hígado a sus detractores si tienen la mala ocurrencia de reincidir. Los cambios son insustanciales: el personaje de Mila Kunis, con quien el de Mark Wahlberg se casaba al final de Ted, ha desaparecido, y el centro de la trama, tras unos créditos que rinden inesperado homenaje a Busby Berkeley, versa sobre algo tan peregrino como lo de juzgar, ante un jurado popular, si el osito Ted puede tener tratamiento jurídico de persona o permanecer como objeto.
Lo demás, incluso estructuralmente, es muy parecido. Vuelve a comparecer Sam Jones, Flash Gordon para los amigos, riéndose de sí mismo (también Jay Leno y Liam Neeson asoman brevemente la nariz). El grotesco malvado interpretado por Giovanni Ribisi repite como secuestrador en el tramo final de la película, lo más prescindible de Ted y Ted 2. Incluso vuelve a aparecer una cita sutil a John Williams y Steven Spielberg: si en Ted sonaba la sintonía de los Indiana Jones cuando Ted recogía, como el arqueólogo su sombrero, su oreja arrancada, aquí los protagonistas alucinan contemplando una enorme plantación de marihuana mientras suena la banda sonora de Parque Jurásico. Escatología, palabras gruesas, alusiones al sexo y tropecientos guiños a la cultura popular desfilan de nuevo con verdadero ingenio y, cuando toca, reprobable exceso: la escena del laboratorio donde se almacena el semen donado es un monumento al mal gusto, pero arranca carcajadas contagiosas. En cuanto a gags brillantes, MacFarlane estuvo más afortunado en su precedente Mil maneras de morder el polvo, pero Ted 2 posee los suficientes como para que los amantes de la comedia salvaje en general y los de Ted en particular no se sientan defraudados.