Cortos con sabor a despedida
Diez años después de la primera edición y tras la proyección de más de 300 cortometrajes, entre comedias, dramas, westerns, thrillers y obras de animación, el Festival Internacional de Curtmetratges del Mas Sorrer de Gualta encara hoy su recta final. “Diez es un buen número para acabar; nuestras agendas profesionales cada vez están más llenas y nos es un poco más difícil hacer el festival. No queríamos bajar la calidad del certamen ni que perdiera su encanto”, aseguraba ayer el actor Andrew Tarbet, uno de los impulsores junto con el gerente de Mas Sorrer, Gerard Argemí, para explicar el adiós de un festival único por su puesta en escena, ya que permite a los espectadores contemplar cine desde confortables tumbonas en medio de la naturaleza.
El público ve las películas desde cómodas tumbonas en medio de un campo, en Gualta
El certamen se despide a partir de hoy (22 horas) con la proyección hasta este domingo de 31 cortos de una docena de países, algunos tan lejanos como Japón, Estados Unidos, Australia, Canadá o Georgia. Prácticamente un tercio de las obras seleccionadas proceden de Catalunya y el resto, de España. Destaca también la presencia de otros países europeos como Holanda, Dinamarca, Francia, Reino Unido, Alemania, Holanda e Islandia. Las 31 obras seleccionadas forman parte de las más de 500 que se presentaron en la última edición del certamen. La mayoría de los participantes son cineastas desconocidos, pero este año destaca entre los concursantes la presencia de Borja Cobeaga, uno de los guionistas de Ocho apellidos vascos y candidato a un Oscar por el corto Éramos pocos, que presentará una comedia.
Un jurado formado por el actor Adrià Collado, la productora Sandra Hermida y el director cinematográfico Sergi Pérez concederá los premios al mejor corto, el mejor corto catalán y a la mejor interpretación. El público elegirá el filme que más les haya gustado.