Bolt, oro en 200 m, ya es el más laureado
Usain Bolt, provocado por Gatlin, gana también el oro en los 200 metros
La historia tendrá que agradecer a Justin Gatlin sus provocaciones a Usain Bolt, y también sus extraordinarias marcas, por qué no decirlo, que han devuelto al primer plano al mejor atleta de todos los tiempos y le han aportado el mejor móvil para seguir al máximo nivel hasta su objetivo máximo, los Juegos Olímpicos de Río. Gatlin volvió a ser la mo- tivación extra que necesita Bolt para volver a triunfar. Era el hombre más rápido del año en los 200 metros (19s57) y fue el más veloz en las series y semifinales de estos Mundiales (19s87). Y desde la calle 4 pudo ver en todo momento a su adversario. Pero con lo que no contaba el estadounidense fue con la gran salida de Bolt y con un viraje de los que hacen época.
Darle a alguien como el plusmarquista mundial (19s19 en 2009) un margen de 0.014 en la salida (Bolt fue el tercer mejor en esa faceta) es como prestarse a jugar a la ruleta rusa. Gatlin se confió demasiado en los tacos de salida y dejó a su rival tomar la iniciativa desde la calle 6. Por si fuera poco, Bolt hizo un soberbio viraje y se presentó en la recta principal con una ventaja sustancial que determinó el desenlace.
La persecución del atleta de Brooklyn fue en vano. Bolt, que acariciaba su cuarto título de campeón consecutivo en esta distancia, se creció y a falta de 50 metros realizó una última aceleración para sentenciar. Acabó en 19s55, con una ventaja de 19 centésimas sobre su rival, margen mucho mayor del esperado. Con segundo oro en Pekín, el ahora diez veces campeón del mundo en las tres modalidades de la velocidad descansará hasta el do- mingo para cerrar el campeonato capitaneando el equipo de relevos 4x100 de su país.
“Cuando llegan los 200 metros soy otra persona”, explicó Bolt en la zona mixta. Los especialistas consideran que la prueba que mejor se ajusta a sus posibilidades es precisamente esta. Ahí posee margen suficiente por si comete algún error en la salida y ahí, en ese camino intermedio entre la velocidad pura y los 400 metros, es donde se muestra monumental por su dominio del ejercicio en curva. Mucho antes de ser la estrella planetaria que es y de bajar de los 10 segundos en los 100 metros, Bolt fue un fabuloso y al mismo tiempo precoz atleta de 200 que fue capaz de ser campeón mundial júnior con apenas 15 años corriendo en 20s58. Sucedió en 2002 y en los años siguientes rebajó el récord mundial de esa categoría primero con 20s13 y más tarde con 19s93. Y eso sin cumplir los 18 años.
A pesar de ser derribado en su vuelta de honor por el segway de un cámara de la televisión pública china, que es la que produce la señal de la competición, Bolt se mostró solícito con los medios: “Os dije que lo conseguiría. ¡Mi cuarto título mundial! Estoy muy feliz. No me centré en la marca pues sabía que no estaba en la forma suficiente”.
Gatlin, el mayor de los ocho finalistas de la carrera, citó a Bolt, sin mencionarlo, para dentro de un año en Río de Janeiro. “Me siento bien corriendo contra Bolt. Voy a preparar desde ahora mismo los Juegos Olímpicos de 2016 y espero entonces ser más fuerte que ahora”, observó el subcampeón mundial de 100-200.