Nicholas Turner
INVESTIGADOR DEL CÁNCER
Un test desarrollado por Nicholas Turner y su equipo en el Centro de Investigación del Cáncer de Londres indica, a partir de un análisis de sangre, qué pacientes que han sido tratadas por un cáncer de mama sufrirán una recaída.
Un test experimental basado en un análisis de sangre indica si una persona que ha sido tratada por un cáncer de mama volverá a sufrir la enfermedad en el futuro. El test, que localiza ADN de células tumorales que han resistido al tratamiento, es capaz de identificar el cáncer meses antes de que los tumores sean visibles en las pruebas de diagnóstico por imagen.
Los autores del avance, del Ins- tituto de Investigación del Cáncer de Londres, esperan que este tipo de test aumente la eficacia de los tratamientos contra las metástasis. Por un lado, porque permitirá iniciar estos tratamientos de manera más precoz. Además, porque identificará las alteraciones genéticas concretas de las metástasis de cada paciente, de manera que permitirá seleccionar los fármacos más adecuados para cada caso. Y también porque posibilitará llevar a cabo estudios para mejorar los tratamientos en este colectivo de personas con metástasis incipientes.
Por ahora el test se ha ensayado en una muestra de 55 mujeres que habían recibido tratamiento por un cáncer de mama, una enfermedad que actualmente se cura en la mayoría de los casos. Cuarenta de las participantes en el estudio (un 73%) han permanecido libres de la enfermedad. Pero en las otras 15 el cáncer ha reaparecido.
Según los resultados presentados esta semana en la revista Science Translational Medicine, aquellas en las que se detectó ADN tumoral en la sangre después de terminar el tratamiento tenían un riesgo doce veces más alto de sufrir una recaída en los dos años siguientes.
Con el análisis de sangre, se pudieron detectar micrometástasis antes de que fueran visibles con pruebas de imagen en doce de las quince pacientes afectadas. Estas micrometástasis se identificaron, de media, ocho meses antes de que se pudieran diagnosticar con otras técnicas.
El estudio indica que es conveniente repetir estos análisis de sangre de manera periódica, ya que el ADN tumoral puede ser indetectable al principio y aparecer en la sangre más tarde.
“El nuestro es el primer estudio que muestra que estos tests sanguíneos se podrían utilizar para predecir las recidivas”, declara en un comunicado Nicholas Turner, coordinador del estudio. Turner advierte que “faltan algunos años para que el test pueda estar disponible en hospitales, pero esperamos adelantar esta fecha realizando ensayos clínicos mucho más amplios a partir del año próximo”.
El estudio, que tiene como primer autor al español Isaac Garcia-Murillas, confirma el potencial de la llamada biopsia líquida para mejorar la detección y el tratamiento de los cánceres. La biopsia líquida consiste en detectar el cáncer en la sangre en lugar de extraer tejido directamente del órgano afectado.