Lionel Messi
Messi recoge el trofeo de la UEFA, preludio del quinto Balón de Oro, y se confirma como el mejor del mundo
JUGADOR DEL FC BARCELONA
Leo Messi (28) fue escogido ayer en Mónaco mejor jugador de Europa por su extraordinaria pasada temporada, en la que el Barça ganó Copa, Liga y Champions. Su gol contra el Bayern, previo regate a Boateng, fue elegido el mejor.
Edvard Munch pintó cuatro cuadros de su obra El grito, que, pese a datar de finales del siglo XIX, fue considerada un icono de la depresión post-Segunda Guerra Mundial por la ansiedad y desesperación que despierta. Dos de las versiones fueron objeto de los robos más famosos del arte y una tercera se subastó en el 2012 por 119 millones de dólares, el precio más alto pagado por un cuadro en una puja hasta esa fecha. Munch tenía 30 años cuando acabó las pinturas, la misma edad que tiene Cristiano Ronaldo. El grito del jugador portugués del Madrid al recoger el Balón de Oro del 2014 alteró el devenir del curso pasado.
El 12 de enero del 2015, sentado en el Kongreshauss de Zurich, Leo Messi observó cómo Cristiano le retaba desde el estrado al adjudicarse el galardón por tercer vez. “Espero no quedarme con estos. Quiero alcanzar a Messi”, dijo mientras le lanzaba una miraba para que supiese que lo estaba interpelando directamente. “No es algo que me quite el sueño pero sí que me hace mucha ilusión porque quiero entrar en la historia del fútbol como el mejor”, apuntó el madridista antes de realizar el grito. En ocho meses, Leo Messi ha dado la vuelta a la situación. Recogió el guante deportivo y demostró su verdadero nivel. Desde entonces ha celebrado 36 goles oficiales con la camiseta blaugrana. Ahora Messi es el campeón de la Champions. Él volvió a levantar el triplete, algo que Ronaldo no ha hecho aún. El argentino fue nombrado ayer mejor jugador de las competiciones UEFA. Y el diez blaugrana es el máximo favorito para ganar por quinta vez el Balón de Oro, con lo que abrirá más su distancia con el blanco hasta hacerla casi insalvable para el futuro por la edad de ambos.
En la platea del Fórum Grimaldi de Montecarlo fue el único momento del día en que Messi –discreto en su vestuario esta vez, de negro– es- tuvo por detrás. Por cuestiones de protocolo, la UEFA sentó a Leo en la fila de detrás de Ronaldo. Fue una formalidad. Porque Leo sigue siendo estando por delante. Sobre todo con el 2015 que lleva, con cuatro títulos que pueden ser cinco con el Mundial de Clubs. “Ha sido un año increíble. No hay ningún secreto, sólo que trabajamos mucho para conseguirlo”, relató el crack, que no ha perdido la costumbre de dedicar cada trofeo a sus compañeros. “Tenemos un vestuario muy unido. Sin los títulos no estaría aquí y yo dependo mucho del equipo, lo sé. Ellos son parte de los premios y esto es de todos”, regaló.
Messi ya fue el primero en adjudicarse el premio de creación reciente, en el 2011, y es el único en haber inscrito su nombre dos veces, superando a Iniesta (2012), Ribéry (2013) y Cristiano (2014). Sin embargo, el argentino le quitó importancia. “Hace poco que existe este trofeo. Se han dado pocos”, dijo con humildad. Pero su vitrina de homenajes deja boquiabierto a cualquier crack. Dos premios UEFA, tres Botas de Oro, cuatro Balones de Oro, cinco veces máximo goleador de la Champions y los 25 títulos con el Barcelona brillan con luz propia.
En el escenario, Michel Platini, presidente de la UEFA, fue el que anunció el ganador y el que entregó el torso plateado. Messi recogió el premio sin estridencias ni aspavientos. Cristiano aplaudía, igual que Luis Suárez, que estaba encantado en su primera gala. No hubo grito. Messi habla con la pelota. Es decisivo en los octavos de final y en los cuartos sin necesidad de marcar. Destroza al Bayern en semifinales con dos golazos espectaculares en cinco minutos mágicos. Y participando en los tres goles de la final de Berlín. En el campo es donde él provoca las exclamaciones, los desmayos y las admiraciones.