El laberinto griego
Tras la dimisión de Alexis Tsipras, la presidenta del Tribunal Supremo de Grecia, Vasilikí Zanu, es nombrada primera ministra interina hasta las elecciones generales previstas para septiembre.
La presidenta del Tribunal Supremo griego, Vasiliki Zanu, fue nombrada ayer primera ministra interina hasta que se celebren las elecciones generales previstas n para el próximo mes de septiembre. Su nombramiento desenca- lla la difícil situación política en Grecia, después de la dimisión del primer ministro Alexis Tsipras y de una semana de negociaciones frustradas para intentar formar un nuevo gobierno.
Zanu, crítica con las políticas de austeridad, se ha manifestado en contra de los recortes salaria- les en la justicia. Su nombramiento como la primera mujer al frente de un gobierno griego será efectivo a partir de hoy, cuando se espera que el presidente del país anuncie la fecha de las elecciones, probablemente el 20 de septiembre.
Tsipras mantiene una elevada popularidad en Grecia pese a su giro de 180 grados respecto a la aceptación del programa de rescate. Tanto los conservadores de Nueva Democracia como la extrema izquierda de Unidad Popular –escindida de Syriza– apuraron al máximo los plazos de negociación durante la última semana para intentar desgastar a Tsipras y dar tiempo a que los nuevos recortes minen su buena imagen.
Aunque no se han publicado nuevos sondeos en las últimas semanas, Syriza sigue siendo el gran favorito para ganar las elec- ciones. En cualquier caso, Tsipras no lograría mayoría absoluta, por lo que volvería a necesitar un socio de gobierno. En una entrevista en Alpha TV, Tsipras insiatió la noche del miércoles en que no pactará ni con Nueva Democracia ni con los socialistas del Pasok. También descartó un acuerdo con los centristas de To Potami (con un claro mensaje proeuropeo), con lo que sólo queda una posible alianza con su último socio de gobierno, la extrema derecha de Griegos Independientes.