Meryl Streep
equipos de filmación. Suele contratar a muchos amigos, su hija Jo estuvo en la producción, también participó el hijo de Rick Springfield y el de Marc Platt era el que atendía el catering, así que llevó el nepotismo a un nuevo nivel.
¿Habría hecho la película si su hija no hubiese querido participar? Por supuesto. He hecho muchas películas sin ella, en donde Renée Zellweger o Claire Danes hicieron de mis hijas, y Claire es una muy buena amiga de Mamie. Recuerdo que Claire hizo de mi hija en Las horas y Marc, uno de los productores de Ricki, me dijo que se notaba que había estado pensando en Mamie en cada escena que hacía con Claire. Supe de inmediato que Mamie podía ser perfecta para este papel, que era una gran oportunidad para ella y no iba a tener ningún problema para interpretarlo. Me alegro de que haya sido él el que lo haya sugerido porque yo jamás me habría atrevido a proponerla.
En esta película vuelve a romper percepciones con respecto a las mujeres. ¿En qué medida siente que eso ha sido una constante en su carrera? Yo no siento que haya sido así. Creo que simplemente he sido afortunada de participar en ciertas películas que tuvieron una influencia en la época en la que se estrenaron. Ciertamente algo así ocurrió con Kramer contra Kra
mer cuando no era común que la gente se divorciara y mucho más que fuera la mujer la que dejara atrás su matrimonio y su hijo. He funcionado como un espejo para muchas cosas que estaban pasando en la sociedad. En realidad ese mérito no es mío, se inicia con un guion y con la gente decidida a contar esas historias. Pero en la industria cinematográfica todo sigue girando en torno a los hombres, algo que no ocurre en la televisión.
¿Ni siquiera siente que ha ayudado a cambiar la forma en que la gente percibe a las mujeres? Creo que simplemente he ayudado a corroborar algo. Mis películas solo han servido para revalidar cosas que la gente siente en la sociedad en la medida en que esta va avanzando. He sido un reflejo de ello, y también me he beneficiado personalmente con los cambios.
Ricki ha sido escrita por una mujer. ¿De verdad cree que no hay avances? No. El año pasado cuando fui al almuerzo del American Film Institute, donde invitan a toda la gente que ha trabajado en las películas y las series más prestigiosas, quedó claro que en televisión casi todas estaban protagonizadas por mujeres, y la serie mas celebrada fue Orange is the New
Black. Las películas se están quedando atrás en todos los planos, sobre todo en dar a la audiencia lo que esta quiere ver. El cine sigue preocupado por filmar franquicias basadas en juguetes, a causa de las sinergias con los videojuegos, y yo creo que alguien va a tener que darse cuenta de que ese no es el camino. A mí me encanta oír hablar de Cannes, pero de allí no salen las películas que reconoce luego el AFI. Todo depende de los que votan y de los que escriben, y por lo general esas no son voces femeninas.
No se calla la boca sobre este tema, el de la discriminación a las mujeres, e incluso ha interactuado con los miembros del congreso. ¿Por qué lo hace? Porque siento que el mundo será mejor si es más equilibrado. Y yo espero poder ayudar a lograrlo. Generalmente, en los países en donde hay todavía una lucha interna, es donde las mujeres tienen un papel menor y tienen menos derechos. Esos suelen ser los países más pobres. En cambio, en las sociedades más avanzadas las mujeres tienen más derechos y tienen un papel más importante en la economía. Como en todas las cosas, todo pasa por el dinero. Por tanto, pienso que si las mujeres están representadas de una forma más igualitaria, todos vamos a estar mejor. Nadie sufrirá porque sean admitidas en el círculo de los que toman decisiones.
Daría la sensación de que es muy precisa a la hora de elegir papeles. ¿Pero hay ocasiones en las que siente que se ha equivocado? Por supuesto. Traté de ser una mujer misteriosa en una película que hice con Robert Benton después de Kramer contra Kramer que se llamaba Bajo sospecha. Traté de ser una mujer icónica de quien no se sabe quién es, pero en realidad no me interesaba el papel y fallé por completo. Lo único que se puede ver es que mi personaje tiene el cabello muy cuidado. Fue muy aburrido interpretar una representación de una mujer, en lugar de encarnar a una real.