La vanguardista Neneh Cherry
La cantante ofrece esta noche en el Festival Acústica de Figueres uno de los últimos conciertos de su gira de ‘Blank Project’ como final de un ciclo antes de preparar su nuevo disco
“Con este paso musical que he dado, apostando por los sonidos electrónicos, me siento muy libre”
Una de las indiscutibles cabezas de cartel de la nueva edición del Festival Acústica que ayer alzó el telón en Figueres es la cantante y compositora Neneh Cherry, que viene a ofrecer su único concierto estival en España acompañada de su grupo. El concierto que ofrecerá esta noche en la capital del Alt Empordà la artista de origen sueco se engloba en la misma gira que la acercó hace poco más de un año al festival Sónar, tras un largo tiempo alejada de de la primera línea del circuito.
Tanto entonces como esta noche (Teatre Municipal El Jardí, a las 22.30 h), la cita se centrará en ofrecer básicamente material de su último álbum, un Blank Project aparecido hace un año en medio de una tremenda expectación ya que suponía su regreso al mundo discográfico después de dieciocho años de silencio. En conversación telefónica con este diario, la hija del legendario trompetista Don Cherry se muestra entusiasta y expansiva, pero sobre todo ilusionada por cómo se han desarrollado los acontecimientos desde que regresara al mercado hace un año.
“La verdad es que cuando salió Blank Project no las tenía todas conmigo. Era un disco que reflejaba un cambio en mi manera de componer, con mi sonido y que tenía poco que ver con lo que había hecho discográficamente hasta entonces”. Pero lo cierto es que la acogida por parte de la crítica fue muy positiva, aunque el arranque de la gira que acompañó al lanzamiento fue complicado. “Sí , los primeros conciertos costaron un poco, era material nuevo y los músicos no siempre se acoplaban a él. Además, según en qué espacios o ciudades, la reacción del público era diversa. En algunos sitios ya sabían lo que iban a escuchar, es decir, algo que tenía poco que ver con la Neneh Cherry de los tiempos de Buffalo stance o Manchild [sus indiscuti- bles grandes éxitos discográficos junto al memorable 7 seconds]. Pero también había gente que en esa situación al ver lo que hacíamos en el escenario, pues se iba. En este sentido, nuestro concierto en el Sónar fue una gran experiencia. Pero bueno, ahora todo es muy distinto, porque incluso esos que venían porque querían escuchar aquellas canciones de hace tantos años, al final se quedan y acaban entrando en el nuevo material... y les gusta”.
El concierto de Figueres dice que lo ve ya como uno de los últimos de un ciclo de presentación de ese Blank Project, “como un fin de viaje, ya que a partir del mes que viene comenzaré a ir al estudio para preparar mi próximo disco”. La idea, reconoce, es hacer una obra que sonoramente vaya en la misma línea que este último. He trabajado todo este tiempo prácticamente con los mismos músicos y hay una conexión que facilita mucho las cosas”. Enemiga de poner etiquetas a las músicas que hacía en aquella etapa anterior de su carrera musical, ahora, en cambio, y entre risas, asegura que “sin querer caer en la pretenciosidad la podríamos llamar como nueva vanguardia, porque seguiremos insistiendo con el mismo sonido electrónico experimental”. contará con la colaboración delos hermanos británicos RocketNumberNine, últimos responsable de ese nuevo sonido tan característico.
Todo este proceso de “recuperar la ilusión por la música, porque había llegado un momento en que decidí apartarme de una escena pop que veía bastante estancada, confiesa que ha tenido efectos muy positivos en su propia personalidad. “Sin ninguna duda. Mira, con este paso artístico que he dado, apostando por los sonidos electrónicos, veo que ahora tenemos más poder que antes, cuando me movía en otro engranaje. Y esa sensación ha producido que ahora me sienta mucho más libre en mis opciones y en mi propia manera de trabajar. Y eso no tiene precio, la verdad”.