¿Qué hacemos con las fotos?
La abundancia de imágenes disponible con los formatos digitales dificulta su almacenamiento y visionado
Aquel tiempo en el que la familia se sentaba un día de fiesta en torno a una gran caja con fotografías y repasaba las vivencias más entrañables de varias décadas hace tiempo que cambió. La fotografía en formatos digitales primero y, la captura de imágenes de calidad con los teléfonos móviles más tarde han acabado en la mayoría de los casos con aquellas cajas. El regreso de las vacaciones es una oportunidad para organizar las fotos estivales antes de que acaben en el olvido digital, borradas en el fondo del archivo de un móvil o de la tarjeta de una cámara que se estropea.
Organizadas en la nube
Una de las grandes tendencias de los últimos años ha sido guardar y organizar las fotografías en la nube, un espacio de almacenamiento virtual al que se accede mediante internet y en el que se pueden guardar y organizar las imágenes. Aunque la utilización de este tipo de almacenamiento es muy práctica, esta opción no convence a todo el mundo, porque obliga a dejar las imágenes propias en manos de otros. En este ámbito, existen todo tipo de servicios, tanto de pago como gratuitos. Uno de ellos es la aplicación Google Fotos, para iOS (iPhone/iPad) y Android. Esta app organiza, etiqueta y almacena de múltiples formas las fotografías y vídeos de un usuario y permite editarlas. El espacio es ilimitado y gratuito. Agrupa las imágenes por temas y personas, aunque todavía tiene que depurar sus etiquetados. Hace un par de meses confundió a dos personas de piel negra con la etiqueta “gorilas”. La etiqueta fue retirada y Google pidió disculpas.
Apple también agrupa las imágenes de los usuarios de iPhone e iPad con la aplicación Fotos, de serie en iOS8. La organización de las fotografías de una forma adecuada y fluida es una de las grandes asignaturas que la compañía de la manzana ha intentado resolver. Todavía está en ello. Las fotografías, editables, también se pueden imprimir (por una tarifa) en diferentes formatos, como álbumes, postales y calendarios.
Impresas
Entre las opciones más razonables para no olvidarse ni perder de vista las fotografías de unas vacaciones está la impresión de una selección de ellas.
Los métodos, de nuevo, son muy variados: desde la autoimpresión casera en papel fotográfico, que hoy permite una gran calidad gracias a las impresoras domésticas de chorro de tinta hasta la contratación de productos de empresas a las que se accede por internet para confeccionar postales y álbumes y recibirlas en casa en poco tiempo ya impresas. La oferta es grande y, junto con productos muy conocidos (Hoffman, Fotoprix, Blurb, Snappy Book, Photobox), hay alternativas diferentes, como Instagrafic (de una empresa barcelonesa), que elabora cuadernos de papel gramado y cosido a mano a partir de esas fotos de Instagram que siempre se quedaban perdidas por el móvil. El resultado son pequeños álbumes muy personales.
Además de los servicios nombrados en esta página, la oferta es más amplia. Conviene hacer una búsqueda por internet para elegir el servicio que puede resultar más interesante en función de precios, tamaños de los álbumes, tanto en formato como en número de páginas, y también en calidad del papel y de las tapas del álbum que se confeccione.
Decoración
Seleccionar las fotografías más interesantes de las vacaciones puede servir para crear grupos de cuadros que permiten decorar un rincón o, si la fotografía tiene la suficiente calidad, crear un gran cuadro o póster para lucirlo en una zona privilegiada de la vivienda. Hay que tener en cuenta que la fotografía, si es buena puede decorar incluso una pared entera o se puede imprimir en un lienzo. Entre los servicios que se dedican a imprimir las fotos en diferentes materiales, como vinilo, aluminio, metacrilato o papel adhesivo en grandes tamaños están, entre otros, Decoraphotos, Getsingular y FotoIkatz.
Crear recuerdos
Con la gran cantidad de fotos que se hacen gracias a los formatos digitales también es una buena opción utilizarlas para crear recuerdos y regalos personalizados. Las fotografías se pueden imprimir en multitud de materiales y objetos. Una de las aplicaciones más conocidas es convertirlas en camisetas. Las opciones, disponibles en varios de los servicios de pago nombrados anteriormente, son casi infinitas, como llaveros, chanclas, fundas de móvil, tazas o pegatinas.
Una variante especial es la de los puzles. De muchos tipos, formas, tamaños y número de piezas, un rompecabezas puede convertir una de nuestras fotografías favoritas del verano en un entretenimiento y quedar, una vez completado, como un recuerdo para colocar como decoración.
El almacenamiento
La fotografía digital ha llevado a que cualquier espacio de almacenamiento sea poco. Además de los servicios en la nube, quienes no deseen dejar sus recuerdos personales en manos de otros siempre pueden (y deben) guardarlos por su cuenta.
Entre las mejores opciones están los discos duros, que permiten almacenar gran cantidad de fotografías para disponer de ellas cuando se desee. Algunos de estos dispositivos, como los de Western Digital My Cloud, se conectan a internet y permiten tener una nube propia en casa, a la que se puede acceder a distancia y con la seguridad de que los archivos siempre quedan físicamente en casa del usuario.
El mantenimiento de los archivos digitales puede servir para visualizar las fotografías en la pantalla de los televisores actuales. Las actuales fotos digitales son un contenido muy adecuado para el formato 4K/UHD.