Graves incidentes con inmigrantes en las islas griegas de Lesbos y Kos
Las islas griegas de Lesbos y Kos han sido el escenario en las últimas horas de graves incidentes, entre los que se incluyen agresiones a los inmigrantes y refugiados que llegan a sus costas con el fin de alcanzar el centro de Europa.
Alrededor de un millar de refugiados, en su mayoría afganos, in- tentaron ayer subir por la fuerza al ferry Blue Star 1 en la isla de Lesbos con el fin de trasladarse hasta el puerto del Pireo, en Atenas, lo que fue impedido por la policía, que utilizó gases lacrimógenos. El barco cerró sus accesos y zarpó, dejando en tierra también a varios cientos de pasajeros. El alcalde de Lesbos, Spyros Galinos, urgió a tomar medidas inmediatas para aliviar la si- tuación, que calificó de “bomba a punto de explotar”, y advirtió que si no se actúa puede haber víctimas.
Horas antes, en la noche del jueves, algunos habitantes de la isla de Kos atacaron con bates a los refugiados que se encontraban allí al grito de “¡Vuelvan a sus países!”. Según Amnistía Internacional la policía local, que utilizó gases lacrimógenos, intervino demasiado tar- de. Los incidentes acabaron con varios heridos, según informaron medios locales.
Los atacantes fueron grupos de derecha que argumentaron que la situación es insostenible. Unos 4.000 migrantes se encuentran en la isla durmiendo a la intemperie, ya que no hay centros de acogida en el lugar.
La misma noche del jueves llegó a El Pireo una embarcación con más de 1.700 migrantes desde Lesbos y el viernes por la mañana otra nave llevó a 2.500 personas a la misma ciudad procedentes de Lesbos, Kos, Kálimnos y Leros. La afluencia de refugiados a Grecia no se detiene. Como tampoco lo hace su avance hacia el norte. Según datos de la Acnur, unos 5.600 migrantes entraron el jueves a Macedonia desde Grecia, una cifra dos veces mayor a la habitual en un día, que oscila generalmente entre 2.000 y 3.000 personas. La ruta migratoria continúa hacia Serbia, Hungría y luego a Austria, teniendo como principal objetivo llegar a Alemania.
Unos 365.000 inmigrantes y refugiados cruzaron el Mediterráneo desde enero y más de 2.700 murieron, según informó la Organización Internacional para las Migraciones.