Yo me lo guiso
Cada vez hay más gente que hace en casa sus propios alimentos debido a un interés creciente por lo que comemos y a cierto gusto por lo tradicional
La cultura y la ética del do it yourself, el hazlo tú mismo, (que en los círculos de iniciados se conoce por sus siglas en inglés DIY), no son algo nuevo. Se remontan a mediados de los cincuenta, cuando muchas publicaciones comenzaron a difundir información para que la gente usara sus propias manos para hacer productos de consumo que normalmente compraban ya hechos. En los años setenta, el hazlo tú mismo dejó de ser un simple manual para mejorar la vida en casa y se convirtió en un movimiento con más contenido político y ético, muy vinculado con los movimientos anticapitalistas y anticonsumismo de los sesenta y que caló entre las generaciones de jóvenes de aquella década. Posteriormente, el movimiento punk encontró en él una manera de consolidar una contracultura musical.
Pero también está muy vinculada con la ecología y la sostenibilidad. Su tesis es que el consumo desenfrenado causa un impacto negativo en el medioambiente, ya que implica la generación de residuos en grandes proporciones, hasta el extremo que tiramos cosas que luego volvemos a comprar. La corriente “verde” dentro del do it yourself está convencida de que gran parte de nuestras necesidades pueden ser cubiertas por una nueva forma de consumir, incluido lo que comemos.
Sílvia Navarro y Peio Vizcaya estaban acostumbrados a trabajar en procesos de creación y transformación de objetos a nivel profesional, por lo que dar el paso para abrir Family Beer, empresa dedicada al homebrewing, fue lo más natural.
Con estos mimbres, el siguiente paso fueron los cultivos domésticos, que abonaron el terreno para que la gente se atreviera a ir más allá y empezara a hacer pan, cerveza, y hasta queso. Cuando se habla del hazlo tú mismo vinculado con alimentos hechos en casa hay que entender que el marco de referencia social es el urbano. Como explica Mafalda Impastato, propietaria de Quesos Caseros, “lo que es nuevo es trasladar esta mentalidad a la ciudad, mientras que en el mundo rural la costumbre de elaborar los propios alimentos existe desde siempre”.
Así que, el hazlo tú mismo hay que entenderlo como una nueva forma de consumir y que además parece que ha llegado para quedarse. Según Sílvia Navarro, socia y cofundadora de Family Beer,