Del punk al marketing
Algunas grandes empresas se han acercado a la cultura del hazlo tú mismo con el mensaje de que la experiencia resulta fácil y placentera
El hazlo tú mismo gastronómico no ha pasado desapercibido para las marcas, que se han acercado a él y se han convertido “en sus facilitadores” como dicen desde Lékué, una firma que hace todo tipo de utensilios para la cocina y para cocinar, y concretamente uno para hacer pan y otro para hacer queso fresco. “Alguien que no haya cocinado demasiado también puede hacer su propio pan o su propio queso, esa es la revolución”, añaden.
Lékué afirma ser una empresa pionera en este sentido, ya que “siempre hemos creído en el hazlo tú mismo, que forma parte de nuestro ADN. Diseñar, descubrir, innovar y probar a hacerlo uno mismo, es parte de nuestra esencia”.
Para ellos, el proceso fue sencillo, ya que “desde la marca hace años que apostamos, como nuestros clientes, por una vuelta a lo auténtico, a la revisión de los orígenes y a las tradiciones adaptadas a las necesidades actuales. Es una tendencia confirmada en muchos ámbitos y especialmente en lo gastronómico y en la cocina. La gente quiere cuidarse, comer de forma saludable y también que esté bueno, pero quiere que sea fácil de hacer. Así que nos consideramos el aliado perfecto para comer de forma saludable, fácil y deliciosa”. En Lékué dicen que la clave del éxito es escuchar a la gente, ya que “en este sector nos retroalimentamos y al final la gente nos guía y hace que nuestros productos tengan sentido”.
Para ello, Lékué ha buscado crear sinergias con uno de los think tank nutricionales y gastronómicos más importantes de España, la Fundació Alícia, que según los responsables de Lékué “es la clave, ya que ellos tienen el pulso de las tendencias y la capacidad creativa para ayudarnos a resolver las necesidades técnicas y de diseño”.
Ya hace tiempo que podemos hacer café en casa gracias a las máquinas de café en cápsulas o servirnos una caña de cerveza, gracias a tiradores de cerveza y disfrutar “de la exclusiva experiencia de la cerveza de barril en casa”.
Una de las últimas incorporaciones ha sido Sodastream, que vende máquinas para hacer refrescos en casa mediante su sistema de carbonatación y una gama de potenciadores del sabor y que ha conseguido poner nerviosas a las todopoderosas marcas de refrescos, gracias a un marketing agresivo, que la llevó a contratar a Scarlett Johansson para una campaña con el eslogan “Lo siento Coca-Cola y Pepsi”.
Sodastream, muy implantada en EE.UU. y menos en España, ha jugado fuerte dos de las bazas en la que se basa la ética do it yourself: la alimentación saludable y la sostenibilidad. Según Luis Alfonso Royo, director de Scyse (la empresa que comercializa Sodastream en España), “con nuestra selección de saborizantes hechos con productos 100% naturales y libres de edulcorantes artificiales es más sano beber refrescos”. Incluso tienen el certificado de idoneidad kosher. Sodastream es una empresa israelí) y en su web aseguran que sus máquinas incluso se pueden usar durante el sabbat. La carta de la ecología y de la sostenibilidad es simple. Con el sistema Sodastream se generan mucho menos envases de refresco vacíos (la máquina se vende con una botella de PET reciclado y libre de BFA) y no hay que desplazarse hasta el supermercado a comprar, lo que, además de cómodo, reduce las emisiones de carbono, ya que evita tener que tomar algún medio de transporte para ir a comprar refrescos.
En febrero del año pasado CocaCola anunció que se disponía a desarrollar un sistema para poder hacer sus bebidas en casa, mediante un acuerdo con Green Moutain Coffe Roasters, uno de los mayores fabricantes de cápsulas de café del mundo. La máquina tenía que estar lista a lo largo de este año, según las previsiones que manejaba Coca-Cola.
Las marcas se asoman a esta tendencia buscando sinergias con los ‘think tank’ nutricionales y gastronómicos