Florentino echa la culpa al United y se siente acosado
El bochorno mundial que ha protagonizado el Real Madrid con ocasión del frustrado fichaje de David de Gea no parece haber hecho mella en Florentino Pérez. El presidente del club blanco reapareció el jueves en una entrevista en El Larguero de la SER en la que no hizo el menor asomo de crítica, culpó de todo el desaguisado al Manchester United “aunque no creo que por mala voluntad sino por inexpe- riencia” y dijo sentirse acosado por un sector de la prensa “porque no les dejo influir en el club”.
El mensaje de Florentino Pérez recordó en todo momento al que lanzara Joan Laporta de “no estamos tan mal”. Exhibió el músculo financiero del club, que este pasado ejercicio ha tenido unos ingresos totales de 660 millones, un nueve por ciento más que en el balance anterior, y anunció que en la próxima asamblea de socios, el 19 de septiembre, iba a esforzarse en pedir la unidad de todos “para que no se dejen engañar por los que nos quieren debilitar y para que dejen de pitar a nuestros jugadores en el Bernabeu”.
Respecto a De Gea, Florentino comentó que lo ocurrido fue “muy parecido a lo que nos pasó el verano pasado con el traspaso de Coentrão, que los papeles no llegaron a tiempo porque el United tardó demasiado en devolverlos –ocho horas– cuando nos habíamos puesto de acuerdo en el precio en media hora”. Tildó una y otra vez a los dirigentes del United de inexpertos. “Esto no hubiera pasado con Peter Kenyon o David Gill”. Sobre si iban a intentar fichar a De Gea en el futuro, no dijo nada: “Hoy no toca hablar de ese tema”.
Florentino negó que hable con los entrenadores para darles instrucciones técnicas. Aseguró que el fichaje de Benítez, “al que ya quise traer en el 2009”, “fue para darnos otros impulsos”. Respecto a quién ficha en el club,
“Rafa Benítez ha venido para dar un nuevo impulso el equipo. Ya le quise traer en el 2009”
comentó que es una decisión entre varios: él, José Ángel Sánchez, su mano derecha, y el director de fútbol: Ramón Martínez. Este ha estado casi un año enfermo, sin pisar el club.